Ante el Gran Canaria se vio un equipo con mayor actividad e implicación defensiva, mejor actitud y más paciencia en la gestión de los ataques
09 dic 2024 . Actualizado a las 19:52 h.Aún en pañales, el Río Breogán de Luis Casimiro ya ofreció en el partido ante el Gran Canaria destellos del estilo que pretende implantar el nuevo preparador. Convenció al breoganismo la imagen ofrecida por su equipo en un partido en el que se apreció mejoría en distintos aspectos del juego, principalmente en aquellos en los que más dudas transmitía. «En tres sesiones han pillado el cambio de sistema», se congratulaba Luis Casimiro después de la valiosa victoria en el Gran Canaria Arena.
control del rebote
Mejor que el rival en las dos canastas
Por segundo partido en lo que va de campeonato, el Río Breogán acabó el partido con más rebotes capturados en los dos aros que el rival. En defensa contabilizó 35 rechaces, permitiendo menos segundas opciones de las habituales al adversario, mientras que el Gran Canaria recogió 31. Mientras tanto, el registro breoganista en ataque fue de 12 rebotes, dos más que los hombres de Jaka Lakovic. El anterior partido en el que el Breo había sido superior al rival en el global del rebote fue el que disputó en Badalona ante el Joventut. Era la cuarta jornada y también acabó ganando por 70-77.
mejora defensiva
El Gran Canaria no había bajado de los 80 puntos en casa
La mejoría defensiva también fue un hecho en el estreno de Luis Casimiro. El Breo exhibió una mayor actividad a la hora de resguardar su canasta. Hubo más ayudas, más implicación por parte de todos en esta ardua tarea y la prueba está en que el Gran Canaria acabó con su anotación más baja en casa de lo que va de temporada. Nunca se había quedado por debajo de los 80 puntos y frente al Breogán solo pudo convertir 73. A diferencia de partidos anteriores, el Breo concedió muy pocos tiros liberados, sobre todo desde más allá de la línea de 6,75, y canastas fáciles en el poste bajo.
ataque
Igualó su mejor porcentaje de acierto en los tiros de dos
En los avances exhibidos por la escuadra celeste en este último partido también cabe destacar la gestión de los ataques. Hubo más paciencia y mejor circulación del balón en campo contrario, lo que se tradujo en mayor cantidad de tiros liberados de lo que venía siendo habitual. El conjunto de Luis Casimiro acabó con un 20 de 35 en tiros de dos puntos, igualando el 59 % de acierto en el tiro que arrojó el día de la apoteósica victoria en el Pazo frente al Barcelona.
reparto de minutos
Moore, por debajo de la media hora de juego siete partidos después
Otro de los aspectos en los que priorizó Luis Casimiro fue en el reparto de minutos. Saltaron al parqué todos los efectivos disponibles, a excepción de Erik Quintela, y ningún jugador acumuló más de 30 minutos sobre el parqué. Cosa rara, por ejemplo, en Charlie Moore, cuya media supera ese registro y es el líder de la Liga Endesa en esta estadística. Por primera vez en los últimos siete partidos, la estrella breoganista no participó más media de hora. Estuvo 29 minutos en cancha, un registro lejos de los 36,30 que presentó ante el Barcelona, los 34,18 ante el La Laguna Tenerife o los 32,32 en la reciente y dolorosa derrota en el Pazo frente al Covirán Granada. «Cuando ningún jugador se va a más de 30 minutos sobre la pista, la frescura para defender siempre es mayor», destacaba el analista de La Voz y exmiembro del cuerpo técnico del Breo Pablo Abuín. Además, en el reparto de minutos se incluyeron Adam Somogyi y EJ Onu, dos jugadores a los que Veljko Mrsic tenía relegados al ostracismo. También ofreció refresco a los más habituales el base croata Dominik Mavra, recién llegado a la plantilla breoganista, que participó 15 minutos.