Los celestes mostraron una imagen muy sólida en el debut de Luis Casimiro en el banquillo
08 dic 2024 . Actualizado a las 17:35 h.El Río Breogán consiguió lo que nadie había sido capaz hasta el momento en la Liga Endesa. Venció en la cancha del Gran Canaria, y lo hizo con una versión muy mejorada con respecto a partidos anteriores. Con una fuerte defensa, buena circulación del balón y un admirable compromiso, los celestes dieron lustre al estreno de Luis Casimiro y su nuevo ayudante, Víctor Pérez, en el banquillo: 73-82.
Moore, Hilliard, Nakic, Atic y Sakho. Este fue el primer quinteto de Luis Casimiro. Moore inauguró el marcador con una penetración a los once segundos, Sakho estableció el 0-4 y los locales abrieron su cuenta con un triple de Albicy. Saltaron a la cancha los breoganistas con el plan muy claro. Orden y concentración defensiva y paciencia en ataque como antídoto contra la adrenalina de un Gran Canaria que llegaba al duelo después de cinco victorias consecutivas entre la Liga Endesa y la EuroCup. Edin Atic disparaba con precisión y convirtió dos triples consecutivos a los que dio respuesta Nico Brussino. Charlie Moore también acertó desde más allá del arco de 6,75. Pese a las pérdidas, demasiadas en poco tiempo, el Breo tenía el control. Con un nivel de intensidad al nivel que exigía la contienda, encontraba tiros liberados y no cedió la iniciativa en ningún momento de un primer cuarto en el debutó Dominik Mavra y volvió a tener protagonismo Adam Somogyi, relegado por Veljko Mrsic.
EJ Onu, otro de los ignorados por el anterior técnico, salió a escena en el segundo cuarto. El nivel de eficacia en defensa del Breo bajó. También perdieron puntería los celestes, sobre todo en los triples. No metieron ninguno de los cinco que intentaron y el Gran Canaria aprovechó la pájara visitante para tomar ventaja en el marcador por primera vez gracias a cinco puntos consecutivos de Pierre Pelos (29-27). Se había consumido casi mitad de la manga y Luis Casimiro gastó su primer tiempo muerto. A partir de entonces, intercambio de golpes, cambios de líder y máxima igualdad en el marcador y en la cancha. Hilliard y Moore acabaron con la sequía de triples del Breo en el segundo cuarto, pero al descanso se llegó con victoria local (41-39) por una canasta de Shurna y el fallo de Hilliard en el último ataque, con un margen de poco más de dos segundos: 41-39. Partido serio y buenas sensaciones en el bando breoganista hasta ese momento.
El Breo emborronó sus estadísticas en los primeros compases del tercer acto, con cinco ataques fallados, y el Gran Canaria estiró su renta con un parcial de 5-0. Moore anotó la primera canasta visitante cuando casi se habían gastado tres minutos. Fue un triple al que siguió otro de Nakic. Se mantenía el intercambio de golpes y las transiciones eran cada vez más frecuentes. Los amarillos tenían su filón en el poste bajo y los celestes ofrecían mejores prestaciones en el perímetro, donde compartían el balón con precisión y decisión hasta encontrar tiros liberados. El rebote era uno de los mayores problemas de un Breo que concedía al rival más segundas opciones de la cuenta. El broche a la tercera manga lo puso Eric Vila machacando el aro contrario en una ataque veloz. A falta de solo 10 minutos, las espadas seguían en todo lo alto: 60-59.
El propio Eric Vila puso de nuevo por delante a los lucenses en el arranque del último período con una brillante maniobra en la pintura y Mavra abrió ligeramente la brecha (60-63). Somogyi compensó su error en ataque con una buena defensa y anotando al contragolpe, y Jaka Lakovic paró el partido con 62-65. El Breogán había recobrado energía defensiva y dominaba mejor el escenario. Tras la pausa, parcial de 4-0 y el Gran Canaria otra vez por delante. Hilliard cometió su cuarta falta, Casimiro pidió la palabra para volver a enderezar el rumbo y los lucenses reaccionaron. Ganaban por 70-74 cuando solo restaban tres minutos y medio para la conclusión. 30 segundos después, 70-76. Falló Hilliard, también Brussino. El reloj corría en favor del Breo. 72-78 con algo más de dos minutos por jugarse. Aranitovic convirtió dos tiros libres, Nakic estiró su cuenta y Sakho dictaba sentencia a 50 segundos del final.