Como ya comentamos la semana de los partidos frente al La Laguna Tenerife y el Barcelona, la plantilla de este Breogán está perfectamente cualificada para competir contra cualquier rival en la Liga Endesa. También ha demostrado mucha irregularidad en cuanto a intensidad defensiva y acierto. Quizás se necesitaba un cambio de rumbo como el que ha propuesto la dirección de la entidad lucense esta semana. La llegada de Luis Casimiro traerá nuevas ideas que veremos si son suficientes para aportar la solidez que necesita el cuadro celeste.
De momento, la puesta en escena ha sido brillante. Con tan pocos entrenamientos poco más se puede hacer. En defensa se ve que las normas todavía no están claras, pero cuando no se permiten tiros liberados ni canastas fáciles bajo el aro, todo cambia. Además, cuando ningún jugador se va a más de treinta minutos sobre la pista, la frescura para defender siempre suele ser mayor. Me parece importante el detalle de saber que ahora mismo hay doce jugadores que pueden aportar cosas.
En ataque, Casimiro siempre ha sido un entrenador de juego sencillo y por conceptos. En Las Palmas se ha demostrado que esta propuesta le puede venir bien a este equipo, donde hay mucha calidad ofensiva y muchos jugadores que tienen puntos. Recuerdo varias jugadas que tras una penetración se ha movido muy bien el balón buscando un pase más y al compañero liberado. Es un aspecto clave. A destacar, de nuevo, la figura de Charlie Moore, que ha generado juego y anotado cuando el equipo lo necesitaba.
Ahora hay que pensar que esto solo es el principio de un camino que no será sencillo, ya que en la parte final de la primera vuelta vienen partidos contra rivales directos que medirán si este partido y esta victoria en la cancha del Gran Canaria han sido un espejismo o el inicio de una nueva tendencia.