El guion inicial del partido preparado por Pablo Pin se ha cumplido con creces: parar a los generadores de juego del equipo breoganista, Moore -que anotó a cuentagotas- y Hilliard, que llegó al último cuarto sin puntos.
Siguiendo con su hoja de ruta, los visitantes se hicieron fuertes en ambas zonas , tanto en anotación y en poderío físico, superando al club lucense en 7 capturas. La circulación de balón, el permitir tiros abiertos liberados, los 1x1 ganados por Granada, una defensa con problemas claros y ostensibles, sin duda con carencias . Un ataque impreciso y con jugadores carentes de confianza en su trabajo y que en algunos casos no miran al aro. En anteriores comentarios me referí al juego dentro-fuera, inexistente en este equipo.
Problemas, muchos problemas para el equipo celeste que ya tiene en su debe Lleida y Granada en casa ante una afición que en el primer cuarto daba sus primeros silbidos de desaprobación al equipo. Cosa rara en un Pazo siempre fiel y animoso.
Una imagen que esta afición no se merece. El ADN de este equipo a lo largo de su historia es la lucha, sentir los colores, pelear cada balón y estar en perfecta comunión con los aficionados. Esta es la plantilla confeccionada para esta temporada y seguro que el club ha hecho y hará todos los esfuerzos posibles dentro de sus posibilidades para revertir esta situación . Confianza plena en el consejo de administración y en el director deportivo para hacer los movimientos que sean sin dudar necesarios .
Llevar en el pecho el escudo del CB Breogán es algo grandioso y que muchos exjugadores que han pasado por este club lo recuerdan con honor y orgullo, habiendo jugado en equipos en los que han obtenido títulos .
Me queda la duda. ¿Este es un año de pesadillas o es el camino de la cruda realidad?