Primer varapalo de un Breogán sorprendido en el Pazo por el Lleida (77-81)

FORZA BREO

Óscar Cela

Los lucenses dispusieron de una posesión de 15 segundos para forzar la prórroga o ganar y Charlie Moore la desperdició

27 oct 2024 . Actualizado a las 19:52 h.

Ganó el Lleida en el Pazo. Sorpresa y primer borrón de un Río Breogán que tuvo que remar a contracorriente buena parte del partido y que no supo rematarlo cuando parecía tener la situación bajo control. El parcial fue de 2-8 en el último minuto y medio del encuentro.

Tres ataques necesitó el Lleida para abrir su marcador. En los dos primeros se estrelló contra la férrea defensa local. Anotó Cooke la primera canasta después del triple inicial de Moore. Nakic también dio en el blanco en su primer intento desde el 6,75, pero el Lleida provocó el primer momento de nervios en el banquillo celeste cuando apenas habían transcurridos cuatro minutos. Con 6-11 en el electrónico Mrsic gastó su primera pausa. Apareció en pista Hilliard y poco después Apic, sin consecuencias en las prestaciones breoganistas, insuficientes para bajar los humos a un adversario con buenos porcentajes en el perímetro y con más músculo que calidad en la pintura. A dos minutos del final del cuarto, Nakic y Moore eran los únicos breoganistas que habían estrenado su cuenta anotadora particular. En ese último tramo lo hicieron Eric Vila, Quintela y Hilliard, pero el Lleida no levantaba el pie: 22-29.

El Breogán comenzó el segundo cuarto sin ningún jugador del cinco titular y obrando un parcial de 6-0 que propició el tiempo muerto de Gerard Encuentra. Con una buena acción bajo el aro de Apic los lucenses consumaron la remontada (30-29). El encuentro entró entonces en una fase de dominio breoganista. Con una mayor seguridad en el pase y más contundencia en la canasta contraria, los hombres de Mrsic volvieron a provocar el enfado y el consiguiente tiempo muerto del técnico visitante. La bronca surtió efecto y el Lleida se reactivó para tomar de nuevo la delantera en el marcador (42-43) y volver a generar dudas en los de casa. Al descanso estaban por delante los visitantes: 42-45.

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Hillard empató con un triple en el primer ataque de la tercera manga y respondió de idéntica manera Hasbrouck. El Breo no encontraba el antídoto contra los puntos de Hasbrouck y Bozic y las interesantes maneras de Paulí. Pasaban los minutos y el Lleida no perdía el control, pero siempre con los celestes acechando con mayor o menor acierto, esperando algún momento de debilidad en el oponente para tomar el mando. Las transiciones eran el recurso que mejor manejaban los de Mrsic, perjudicados en varias decisiones arbitrales en situaciones ventajosas para voltear de nuevo el marcador. El Breogán precisaba un salto de nivel en su juego si quería proteger su fortín. A diez minutos del final, la ventaja visitante era de cuatro puntos: 57-61.

El inicio del último cuarto de los celestes no fue demasiado esperanzador y Mrsic trató de enmendarlo con rotaciones. Volvió Hilliard, también Nakic y Apic, el plan funcionó y el Breo volvía a estar por delante en el ecuador de la manga (64-63). Darrun Hilliard y Jordan Davis eran los mejores motores de un Breogán que, pese a la mejoría, no conseguía distanciarse de una manera definitiva. A un minuto y medio para el final el marcador reflejaba un 75-73. Paulí convirtió un triple, hizo después una canasta de dos y fue el encargado de apuntillar al Breo después de que Charlie Moore desperdiciara una posesión de 15 segundos para empatar o ganar el partido.