La superioridad de los visitantes fue notable durante todo el partido
22 mar 2023 . Actualizado a las 21:36 h.Aún quedaban casi cuatro minutos para la conclusión del partido cuando el Pazo comenzó a vaciarse. El partido estaba sentenciado. El Río Breogán ya se había rendido víctima de la superioridad física y técnica de un Casademont Zaragoza que es un coloso bajo los aros. Los visitantes, liderados por Stefan Jovic en el perímetro y por Hlinason y Mekowulu en el poste bajo, estuvieron siempre por delante en el marcador con ventajas que partir del descanso fueron casi siempre superiores a los diez puntos. La voluntad no fue suficiente para un equipo local frágil en todas las zonas de la cancha y con las ideas muy poco ordenadas.
Recién superado el ecuador del primer período, Veljko Mrsic ya se inclinó por llamar al orden a sus jugadores. No estaba satisfecho con lo que estaba viendo. El Zaragoza generaba situaciones claras para anotar y Stefan Jovic castigaba sin piedad el aro breoganista. El base serbio encontraba continuamente pasillos para penetrar e impedir que los locales cogieran la delantera en el marcador. A los celestes les faltaba precisión y algo más de contundencia en sus ataques. En el poste bajo, la superioridad de los interiores visitantes era cada vez mayor, de ahí que la primera manga se cerrara con un marcador muy esperanzador para los maños y que ponía en duda el desempeño defensivo del Breogán (20-28). Jovic (16) acumulaba casi tantos puntos como todo el conjunto local.
El Breo creció en defensa en el arranque del segundo acto. Nakic y Lukovic estrecharon el marcador (25-30) y Wright convirtió la primera canasta en juego de los pupilos de Porfi Fisac cuando ya se habían gastado más de cuatro minutos. El partido volvió entonces al cauce original. Un triple a la carrera de Jessup otorgaba de nuevo una sabrosa ventaja de nueve puntos (25-34) a un Zaragoza que no solo consiguió sobrevivir a la explosión de Ethan Happ —nueve puntos en este cuarto—, sino que además fue capaz de alcanzar su máxima renta (37-49) en las postrimerías gracias a un triple de Wright, también desatado en este segundo período. El marcador al descanso era el fiel reflejo de la diferencia sobre el parqué: 39-49.
El Breo reapareció en el encuentro inspirado. Scott Bamforth sumaba su primer triple, Happ acentuaba su regularidad y el parcial en los dos primeros minutos fue de 7-2 (46-51). Fisac solicitó su primer tiempo muerto y Simanic acertó en dos tiros consecutivos desde más allá de la linea de 6,75 para volver a poner tierra de por medio (46-57).
La fragilidad defensiva seguía siendo un serio problema para el conjunto breoganista, también perjudicado por varias decisiones arbitrales y que tenía el partido muy cuesta arriba al término del tercer cuarto: 60-73.
La remontada se volvió imposible con la mejor salida en el acto final de un Zaragoza con Hlinason imparable en la pintura y que castigaba con un buen acierto exterior cada error del adversario. Quedaban solo seis minutos cuando el Breo anotó sus primeros tantos (63-78). Nunca dejaron de intentarlo los celestes, pero sin orden y muy poco acierto. El Zaragoza se fue con una victoria que mereció desde el inicio del choque.
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