Los celestes no supieron rematar la faena cuando los verdiblancos se tambaleaban y acabaron perdiendo tras dos prórrogas
09 mar 2023 . Actualizado a las 19:39 h.El Río Breogán y el Real Betis ofrecieron un espectáculo colosal en el Pazo. Se necesitaron dos prórrogas para decidir la contienda, que ganaron los béticos por su entereza mental y su mejor toma de decisiones en los compases finales del segundo de los tiempos extra. Los locales tuvieron hasta en tres ocasiones al adversario contra la cuerdas, pero les faltó acierto y agresividad para tumbarlo,
El duelo comenzó con los dos equipos desatados. Los lucenses explotaban el contraataque y el talento de Toni Nakic; y los béticos, su acierto en los triples y la inspiración de BJ Johnson. Fue un primer cuarto vistoso, de poca tregua, mucho acierto en la zona contraria y escaso rigor táctico. Un atractivo guion para el público, pero nada satisfactorio para los entrenadores, que se desgañitaban en la banda pidiendo más orden, pausa y, sobre todo, más intensidad defensiva. Veljko Mrsic perdió la paciencia antes que Luis Casimiro y detuvo el encuentro después de un triple de Bertans que era el tercero de su equipo en algo menos de cinco minutos. El rapapolvos del preparador breoganista no surtió efecto. Nada cambió. La defensa del Breogán seguía siendo demasiado vulnerable, al igual de la del Betis, por lo que no era difícil encontrar canastas fáciles. Las faltas tampoco no eran un recurso para contener los ataques. Solo dos por bando en cada equipo. Pasecniks hizo su reestreno en la Liga Endesa con dos canastas consecutivas para su equipo que encontraron réplica en los primeros puntos de Luka Brajkovic y Nemanja Nenadic.
Este último fue el claro protagonista en la segunda manga del choque, que arrancó con un triple bético. El 20 breoganista sumó nueve puntos a su cuenta y propició el primer demarraje en el marcador. Los locales se situaron con ocho puntos de ventaja (39-31) en el ecuador del período y a Casimiro no le quedó más opción que solicitar su primer tiempo muerto. Sus hombres reaccionaron, pero más por las grietas defensivas que aparecían en el Breo en cada repliegue. Un técnica a Mrsic, por sus airadas protestas tras una falta de Happ, también tuvo algo que ver en que al descanso la emoción volviera a ser máxima: 47-42.
Se reanudó el partido y enseguida alcanzó el Breo su máxima diferencia (55-46) gracias a un par de triples de Nakic y Bamforth y una canasta de dos de este último. La parte negativa del esperanzador inicio fue que Happ tuvo que irse al banquillo con tres faltas personales. La diferencia creció hasta los once tantos (62-51), pero la crisis de juego cambió de bando y se llegó al acto final en tablas: 69-69.
Nervios y desesperanza en el Pazo. El Breogán titubeaba y parecía más entero el Betis con un BJ Johnson pletórico. Pero la reacción local fue notable. Parcial de 18-7 que parecía cerrar el partido (87-76) y al que los verdiblancos respondieron con otro de 3-14 en los dos últimos minutos: 92-92. La primera prórroga no decidió nada (102-102). La segunda sí. El Breo, como en el partido y en el primer tiempo extra, tuvo al Betis contra las cuerdas, pero no remató la faena y los de Casimiro, con una entereza admirable, se fueron con un triunfo que vale su peso en oro.
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