Los celestes acribillaron tras el descanso a un rival con la baja de última hora de Marc Gasol
09 feb 2023 . Actualizado a las 21:10 h.Ahora sí. Lugo ya puede empezar a soñar con ver al Río Breogán entre la nobleza de la ACB en las eliminatorias por el título de la mejor liga doméstica de Europa. Pensar en la permanencia ya carece de sentido después de acumular la décima victoria del curso a costa de un Girona que se presentó en el Pazo con la baja de última hora por lesión de su gran estrella, Marc Gasol.
La puesta en escena del conjunto celeste fue brillante. Un par de triples de Bamforth y una buena maniobra de Happ en el poste bajo desataron el primer momento de crisis en un Girona que necesitó varios ataques y tres minutos para estrenar su cuadrícula. Happ estiró su cuenta (10-3) y Aíto García Reneses no esperó más y agotó su primer tiempo muerto. El técnico visitante consiguió desperezar a sus pupilos, que reaccionaron con un parcial de 2-9 que devolvió las tablas al marcador (12-12). La efectividad del Breo iba a menos, pero mantenía la delantera en el electrónico agarrado a su interesante defensa y su dominio bajo los aros. El primer tiempo se cerró con una sonora pitada del Pazo para los colegiados por una antideportiva que propició que el Girona estrechara el marcador al máximo: 20-19.
En la segunda manga apareció en escena Erik Quintela para llevar el timón junto a Sergi García e imprimió más velocidad a su equipo, que volvió al parqué muy apagado en el campo contrario y sin ningún acierto en los triples. El rendimiento del Breogán menguaba y el del Girona aumentaba. Un triple de Kameron Taylor a los tres minutos de la continuación puso a los de Aíto con ventaja en el marcador por primera vez (22-25). El partido ya había cambiado de dueño. Los lucenses eran incapaces de seguir su hoja de ruta y los forasteros avanzaban con paso firme por el camino trazado guiados de manera formidable por Quino Colom. En el Breo, solo Happ parecía tener la inspiración suficiente para penalizar la escasa tregua que encontraban en el poste bajo. Pese al intento de Mrsic de invertir la dinámica con un tiempo muerto, la ventaja visitante crecía y llegó a ser de once tantos (26-37) a poco menos de cinco minutos para alcanzar el intermedio. Un par de tiros libres de Bamforth y cinco puntos consecutivos de Marko Lukovic apretaron el marcador y animaron al Pazo a confiar (33-39).
Los triples, hasta entonces un lastre, se convirtieron en un arma muy fiable para el cuadro breoganista en el tercer período. Con cuatro en cinco intentos —dos de Momirov y sendos de Bamforth y Lukovic— volvió a verse de nuevo por delante en el marcador (52-51). Hollatz y de nuevo Bamforth estiraron el estado de gracia en los lanzamientos de tres y obligaron a Aíto a parar el choque para reajustar la defensa en el perímetro. Bajo los aros la superioridad era del Girona y eso impidió el demarraje del ejército de Mrsic, que encaró la cuarta y última manga con una inquietante ventaja de cinco puntos: 64-59.
Las espadas estaban por todo lo alto. A la canasta inicial de Miletic respondió el Breogán con un parcial de 10-0 que lo puso 13 puntos arriba (74-61), pero con mucho tiempo todavía por delante. El Girona buscó la reacción, pero se la negaron los celestes con la férrea defensa que exhibieron casi todo el partido. Nada hacia temer por la victoria a tres minutos del final (82-68). El triunfo ya estaba en el bolsillo del Breo.
Consulta aquí las estadísticas del partido