Llega el final de la primera vuelta y, con él, el primer balance real de la situación de los equipos. Al menos yo lo veo así. Y en dicho balance, el Breogán aparece con nota alta y, de momento, con los deberes sobradamente hechos. Buena situación clasificatoria, victorias importantes, muchos momentos de buen juego y un futuro calendario que traerá al Pazo a prácticamente todos sus rivales directos.
Lo que ahora toca es cerrar la primera parte del campeonato con una visita de postín a la cancha del Real Madrid. Altibajos al margen, los blancos son un equipazo, y no solo por lo que la clasificación dice en la Euroliga y en la ACB. Uno de los mejores, si no el mejor, de toda Europa. Es cierto que por momentos no han conseguido jugar al nivel que se les presupone, pero siempre salen adelante.
Aquí cualquier análisis resulta superfluo. Tienen todo y de todo: amplio róster, posiciones dobladas e incluso triplicadas, talento, físico, experiencia.. O sea, todo lo que se requiere para un equipo que con fundamentos sólidos aspira a ganarlo todo. Capacidad defensiva y ofensiva en todos los puestos y una plantilla tan compensada en la que es absurdo destacar a solo uno de sus componentes. Sin embargo, para mi gusto sí que tienen un jugador único y diferencial, que cuando está en la pista provoca que todo sea diferente para bien: Edy Tavares. Su presencia propicia que todo fluya tanto en defensa como en ataque y que el juego de su equipo sea exponencialmente mejor. Él es el gran factor que marca el nivel de una plantilla extraordinaria.
Contra un adversario de este calibre hay que rozar la perfección. En defensa, ajustando al máximo las situaciones de primeros y últimos segundos de cada posesión, aguantando el uno contra uno, tomando buenas decisiones en las situaciones de bloqueo directo, no permitiendo tiros liberados fáciles e intentado equilibrar la batalla del rebote. En ataque será vital el control de las pérdidas, sobre todo aquellas que propicien canastas cómodas, la selección de tiro, la paciencia y el ver la posibilidad de anotar en movimiento antes de que su defensa esté formada.
Al fondo, la posibilidad remota de la estar en la Copa del Rey, si bien es mejor no pensar en ello y centrarse en que, por muy bueno que sea el oponente, es un equipo de tu mismo campeonato. No hay partidos que sean de tu liga y otros que no, esa es la suerte de los conjuntos que compiten al máximo nivel, como en este caso el Río Breogán.