El Breogán luce músculo y fondo de armario ante el Bilbao

FORZA BREO

ALBERTO LÓPEZ

86-70 | Jugadores de la segunda unidad como Sergi Quintela o Arteaga fueron decisivos en la laboriosa victoria

28 oct 2022 . Actualizado a las 17:38 h.

El Río Breogán compensó al Pazo por su mal día ante el Gran Canaria con una laboriosa victoria sobre el Surne Bilbao a la que dio lustre en el tramo final. Un triunfo de mérito que abrió Luka Brajkovic y que cerró un Sergi Quintela colosal.

El primer cuarto del escuadrón celeste fue brillante. En diez minutos adquirió una ventaja de doce puntos (23-11) gracias, en buena medida, al buen trabajo de algunos de los hombres de la segunda unidad y la clarividencia para compartir el balón y encontrar posiciones cómodas de tiro en la pintura. A las virtudes del Breo hubo que sumar los repetidos fallos de los hombres de Ponsarnau en sus lanzamientos a canasta: 0 de 5 en triples y 3 de 11 en tiros de dos. El Breo había encarrilado el partido siguiendo un guion extraño, difícil de imaginar. Brajkovic, por primera vez en el quinteto titular, estrenó el marcador y se fue al banquillo con dos faltas cuando aún no se había gastado un minuto y medio de encuentro. Entró Arteaga y estuvo a la altura, y Lukovic, en dudoso estado de forma, fue protagonista de dos canastas más tiro adicional que dieron continuidad a la meritoria puesta en escena de los anfitriones.

Los extras perdieron lucidez en la segunda manga, pero entraron en acción los actores principales breoganistas para proteger la renta y evitar que la superioridad de Jeff Withey en la zona tuviera consecuencias más serias. Bamforth, Happ, Nenadic y Momirov lucieron galones y fueron, junto a Arteaga, los pilares más sólidos del Breo en un segundo cuarto que acabó con polémica. La canasta sobre la bocina del Bilbao no debió haber subido al marcador por campo atrás, así que el Pazo despidió con pitos al trío arbitral. Al descanso, la cosa no pintaba mal para los de casa: 44-35.

El duelo se reanudó con el Río Breogán exhibiendo sus primeros momentos de preocupante debilidad. Fueron algo más de cuatro minutos de dudas que el Bilbao aprovechó para apretar el marcador (48-44). La desconfianza se apoderó del Pazo hasta que Bamforth y Momirov acudieron al rescate y los lucenses recuperaron una tranquilizadora ventaja en el marcador. El camino seguía bien despejado para los de Mrsic con solo diez minutos por delante: 66-55.

La sensación de miedo volvió a aparecer en la grada en el inicio del último período por un parcial de 0-7. Mrsic paró el encuentro y el Breo volvió a carburar. En esta ocasión, con Sergi Quintela y Víctor Arteaga tirando del carro. Entre ambos sumaron 10 los 13 puntos del equipo celeste en el tramo final de un partido que vuelve a poner al Breogán con superávit en la clasificación.

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