El equipo lucense ganó los mismos partidos después de la polémica marcha del técnico valenciano que hasta entonces
19 may 2022 . Actualizado a las 20:55 h.En contra de lo que cabía esperar en su momento, el desplante que le hizo Paco Olmos al Río Breogán, yéndose al San Pablo Burgos en el ecuador del campeonato y con la permanencia bien encauzada, no ha tenido consecuencias en el futuro del club en la Liga Endesa. Las victorias fueron las mismas (8) tras la fuga del preparador valenciano que hasta entonces. Llegó Veljko Mrsic y con su manual de estilo no solo consiguió mantener al equipo bien alejado del pozo, sino que además le imprimió un mayor dinamismo ofensivo que queda reflejado en la comparativa de los números arrojados por ambos técnicos.
Olmos estuvo 16 partidos al frente en los que el Breo cosechó un 50 % de victorias, además de promediar 82,35 puntos a favor y 78 en contra. El porcentaje de triunfos es ligeramente inferior el de Mrsic (41 %), que se sentó por primera vez en el banquillo en la cancha del Coosur Betis, después de un accidentado desembarco en Lugo por culpa del covid, y festejó la victoria en siete de los 17 partidos dirigidos. El conjunto breoganista se ha mostrado más débil en defensa desde su llegada —87 puntos en contra de media—, pero lo compensó con una mayor fuerza en ataque, promediado 83,41 puntos por encuentro.
Dos citas con Muñoz y una con Comas en la transición
Paco Olmos y Veljko Mrsic no fueron los únicos técnicos que pasaron por el banquillo breoganista a lo largo de la temporada. El club, dada la buena posición clasificatoria, decidió tomarse con calma la búsqueda del sustituto de Olmos, y Javi Muñoz, hasta entonces su ayudante, se hizo cargo del equipo en los dos encuentros consecutivos en el Pazo ante el Joventut y el Baskonia. El estratega lucense se quedó con la miel en los labios en el primero (87-90), pero pudo celebrar su primera victoria en la ACB como entrenador principal ante el Baskonia (89-83), que además supuso la histórica clasificación para la Copa del Rey.
Oriol Comas fue el otro inquilino del banco celeste. Mrsic, ya fichado, y Javi Muñoz se contagiaron de covid en los días previos al derbi gallego y tuvo que ponerse al frente el tercero en discordia del cuerpo técnico en el duelo en Fontes do Sar.