Un recital ofensivo que se vio empañado por la intervención quirúrgica de urgencia de Musa tras fracturarse la tráquea
17 abr 2022 . Actualizado a las 16:04 h.El Río Breogán volvió a empacharse de halagos y vítores con motivo de la visita del Baxi Manresa al Pazo. El equipo fue de nuevo un rodillo y su recital ofensivo le permitió relegar a un segundo plano su falta de contundencia en defensa. Cuando pega con intensidad, pocos equipos pueden abatir al colectivo breoganista. En el balance negativo, Musa, que tuvo que ser intervenido de urgencia en la madrugada al diagnosticarle los servicios médicos una fractura de su tráquea, dolencia que se produjo durante un lance del partido y con la que jugó ante los catalanes.
Mrsic se decantó por un quinteto atípico. Rasid Mahalbasic y Sergi Quintela empezaron el partido en el banquillo y Tyler Kalinoski y Jordan Sakho tuvieron su oportunidad desde el inicio. Este último estrenó la cuenta del Breo y, en el inicio, fue de los que más puso por paliar las consecuencias del estado de gracia del conjunto manresano en los lanzamientos desde más allá de la línea de los 6,75. Convirtió seis, la mitad de los que intentó. Los lucenses, por su parte, buscaron la suerte desde esa distancia en cuatro ocasiones y solo Mahalbasic dio en la diana. El pívot austríaco apareció en la cancha inspirado y necesitó muy pocos minutos para situarse como el máximo anotador de su equipo. El Breo buscaba con ahínco y buenas maneras igualar las fuerzas y el marcador, pero le resultaba imposible. Concedía demasiado en la pintura y el ejército de Pedro Martínez seguía certero en los triples. La primera manga se consumió a un ritmo que no parecía incomodar a ninguno de los dos equipos y concluyó con un notable registro anotador (27-32).
Y si intenso fue el acto inicial, tanto o más lo fue el segundo. Se vieron menos canastas, pero el Pazo entró en ebullición por la cadena de decisiones de los colegiados en contra de los lucenses. Quedaban poco más de dos minutos para el descanso cuando Dzanan Musa, con un triple, ponía en ventaja a los breoganistas por primera vez en el encuentro (45-44). El desarrollo del encuentro apenas había variado. La diferencia en este período la marcaron los triples. El acierto cambió de bando y el equipo local pudo alcanzar el intermedio con la delantera en el electrónico (53-49).
La diferencia creció en los primeros lances del tercer período con una buena salida del Río Breogán que se vio anulada por otra serie de decisiones arbitrales que encendió todavía más a la incansable hinchada celeste y provocó la técnica a Veljko Mrsic. El caos aturdió ligeramente a los celestes, que volvieron a conectarse con el ingreso de Mahalbasic y encontraban pasillos interiores para anotar con relativa regularidad y mantener la brecha en el marcador.
El Breogán llegaba al último parcial por delante y, lo que es más importante, muy seguro de sus posibilidades y convencido de que el rendimiento era el idóneo para mandar a la lona al Manresa. Un parcial de 3-9 volvió a apretar el luminoso y Mrsic paró el encuentro. A dos minutos y medio: 90-90. En ese tiempo, los celestes mostraron más acierto y sangre fría para encontrar el aro y Musa sentenció desde el tiro libre: 98-94 Quedaban 13 segundos en los que el Manresa solo pudo sacar un par de triples a la desesperada.
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