Hay un dicho entre la gente del baloncesto que no comparto: «lo que no suma, no cuenta». Creo que ayer el Río Breogán, aunque no logró la victoria, sumó muchas cosas. Entre otras, autoestima, dejando claro que el cartel de auténtica revelación en este arranque de la LIga Endesa se lo ha ganado tanto o más que por sus dos victorias, por su buen juego y por su cuajo de equipo que sabe perfectamente a lo que juega. También por su excelente defensa y su equilibrio. Jugar en el Palau muchos minutos con el mismo equipo que en la LEB Oro, sin que el rendimiento se resienta, es algo muy grande.
Para muchos era un partido fácil. Yo creo que incluso también para la propia ACB, y esa fue mi sensación cuando conocí la designación arbitral. Ni uno solo de los tres árbitros era del primer nivel. Con la defensa al límite en contactos y uso de las menos que propone el Barça, es un mal sueño que te castiguen con el triple de faltas. A Mirotic, ni mirarle ni rozarle. Pero no perdamos más tiempo en este asunto cuando hubo tanto con que disfrutar.
Una vez más, una excelente defensa. Los azulgranas no llegaron a los 80 puntos y se comieron varias posesiones. Hubo opciones de victoria, lástima de un poco más de acierto en el tiro exterior. Abrir los ojos como platos asistiendo a la clase magistral de Mahalbasic y la alegría de volver a ver pisar de nuevo la cancha a Kevin Larsen. Y además verle defender con orgullo. Tiene un sitio en este equipo. El detallazo de Paco Olmos yendo a recibirle al centro de la cancha también merece nuestro aplauso.
Me he sentido orgulloso. Quien haya estado alguna vez ahí abajo en el Palau sabe lo difícil que es jugarle de tú a tú al Barcelona y el Breogán lo consiguió. Sarunas Jasikevicius, bromas ninguna. Toda la artillería pesada en el campo y trabajando a destajo.
Concluida esta fatigosa semana, con dos partidos en 48 horas, ¿era necesario someter al Breogán a este castigo? El Barça no tiene partido de Euroliga hasta el próximo viernes. No lo entendemos. Y finalizado este apretón inicial, hay que poner toda la atención en lo que se nos viene al Pazo el próximo fin de semana. Partidos como el próximo ante el Real Betis sí que son finales. Me encantó el partido que completó el Breo en Barcelona y me hizo sentir orgulloso.