El Río Breogán no cae de la nube

FORZA BREO

LOF

Defendió con garra y calidad el liderato de la ACB en la cancha del Burgos: 62-87

25 sep 2021 . Actualizado a las 22:52 h.

Con su estrella apagada, el Río Breogán también es capaz de ganar partidos en la Liga Endesa. Dzanan Musa estuvo ausente en Burgos. A diferencia de la jornada inaugural, pasó desapercibido, pero incluso sin la aportación del alero bosnio, el cuadro de Paco Olmos volvió a asombrar y a sumar un triunfo que le mantiene al frente de la clasificación después de dos partidos.

Musa estrenó el marcador y desapareció. Poco más protagonismo tuvo. Con el bosnio inoperante, incapaz de salvar el marcaje que ordenó sobre él Zan Tabak, el Río Breogán encontró otras vías de acceso al aro contrario. Las que más explotó fueron las transiciones, el poste bajo y las penetraciones. Mahalbasic y, sobre todo, Lukovic ganaban casi siempre la partida a loas torres del Burgos, en el que Kravic fue el más inspirado hasta que las faltas personales lo llevaron al banquillo. El conjunto de Paco Olmos, con Sergi Quintela incansable en defensa, y Bell-Hay y Erik Quintela muy acertados en la dirección, alcanzó el final de la primera manga con solo cinco puntos arriba por su nulo acierto en los triples (0/6).

El serio problema desde más allá de la línea de los 6,75 dejó de serlo cuando Kalinosli entró en escena. El francotirador de Cincinnati rompió la sequía en los triples con tres que resultaron determinantes para que el Río Breogán no cediera la iniciativa en el electrónico en el segundo período. Benite abanderaba todos los intentos de rebelión de un Burgos con cada vez menos acierto e indefenso ante el excelente trabajo defensivo y ofensivo del escuadrón de Olmos.

El partido se inclinó de manera definitiva hacia el lado visitante en el tercer cuarto. El Breo anotaba con calidad y sin demasiada oposición, y Trae Bell-Haynes se desató en el tiro con ocho puntos consecutivos que, sumados a un triple de Musa y una canasta de Erik Quintela, otorgaban al Breo una plácida renta de 9 puntos (46-55) para afrontar la manga definitiva. La vuelta al parqué de los lucenses fue arrolladora. El parcial de 0-13 rompió definitivamente el partido y abrió un escenario de lo más confortable para los visitantes, que siguieron anotando y recreándose delante de un Burgos ya entregado, sin fuerzas ni ánimos para ni siquiera proteger su orgullo.

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