Quintela, que había militado las dos últimas temporadas en el Iberojet Palma de LEB Oro, compartirá vestuario con su hermano menor, Sergi
22 jul 2020 . Actualizado a las 21:29 h.Un breoganista vuelve a casa, y eso, siempre es buena noticia. El Leite Río Breogán anunciaba ayer a última hora de la tarde la incorporación de Erik Quintela, base lucense de 29 años.
El último fichaje celeste es un jugador de 1,86 metros y procede del Iberojet Palma de LEB Oro, equipo en el que militaba desde la temporada 2018/2019. En la isla, Quintela promedió 8,2 puntos, 2,5 rebotes y 2,3 asistencias en 17 minutos en la última campaña.
Cerca de la treintena, Erik es jugador muy experimentado, con un amplio conocimiento de la categoría en la que va a participar de nuevo este año, la LEB Oro. El Breogán ficha con él a un gran directo de juego, con capacidad de anotación y defensa, que ha demostrado una gran solidez en las últimas campañas.
Vuelta a casa
Erik vuelve así a su hogar, la ciudad en la que creció y se formó como jugador de baloncesto. Durante su etapa formativa, defendió las camisetas del Cidade de Lugo y del Club Estudiantes Leyma. Su paso por este último le permitió dar el salto a LEB Oro cuando, en la temporada 2012/2013, compitiendo en Liga EBA, fue convocado por el CB Breogán, con el que acabó debutando. Tras ese primer paso por el conjunto celeste, Erik fichó por otro club gallego, el Xuven Cambados de LEB Plata, con el que jugó durante tres temporadas.
En la campaña 2017/2018 defendió los colores del CB Clavijo, ya en LEB Oro. Desde el club logroñés, en el que vio evolucionar sus habilidades hasta convertirse en uno de los mejores jugadores de la categoría en su puesto, se marchó a Palma. Allí, en su primer año alcanzó la final four que se disputó en Bilbao.
El reencuentro con su hermano
La llegada al Pazo dos Deportes de un hombre de la casa como Erik, cobra especial importancia por el momento en el que se produce. El mayor de los Quintela coincidirá por fin con su hermano Sergi, miembro de la plantilla siete años menor que él.
Base y escolta tendrán la suerte de compartir camiseta al menos durante este año, un hecho que no se da muy a menudo en el deporte del más alto nivel. Los Quintela tienen además la fortuna de hacerlo en el equipo de su ciudad, Lugo, por lo que se trata de algo todavía más especial. Un episodio difícil de repetir, que encontraría su mejor culminación con un ascenso.