I. MEITÍN BUJÁN
Epi ha vuelto a Lugo tras el confinamiento y de la decisión de la FEB de poner el punto y final a la temporada. El preparador burgalés regresó para acercar posturas sobre su renovacion en el club y decir adiós a los jugadores y los dirigentes. ¿O será solo un hasta luego? Si de él dependiera, la próxima temporada seguiría en el banquillo del Leche Río Breogán.
-Con «decepción» y «desencanto». Así acogió el club la clausura de la temporada. ¿Lo comparte?
-Hay otras competiciones que no son profesionales, como la Tercera División de fútbol, que parece que van a acabar. Y nosotros, que vivimos de esto, no. Es un poco contradictorio. Teníamos muchas ganas de hacer las cosas bien y de devolver la ilusión al breoganismo, y primero el covid-19 y después esa decisión de la FEB nos ha dejado un mal cuerpo. Teníamos muchas ganas de volver, el club ha hecho todo lo posible para que así fuera y hemos estado trabajando para llegar en las mejores condiciones posibles al reinicio de la competición. Ha sido un sinsabor.