El Breo puede con todo

Ricardo Hevia

FORZA BREO

12 may 2020 . Actualizado a las 20:29 h.

Hace un montón de días que anda revuelto el baloncesto. La ACB se apresuró a dejar claro que esta temporada no habría descensos. ¿Dos equipos de Madrid al mismo tiempo a la LEB y, además, uno de ellos el Estudiantes? Imposible. La noticia fue tomada por algunos como una forma de negar los ascensos, como si la ACB tuviese alguna potestad sobre la liga estrella, en teoría, de la Federación Española de Baloncesto, que rápidamente convocó a todos los clubes de LEB Oro a varias reuniones hasta llegar a la solución definitiva: no hay descensos y se organiza una fase final para decidir los ascensos. Valladolid y Guipúzcoa jugarán un partido para dilucidar la primera plaza; todos sabemos que Valladolid quiere ascender sin ningún partido previo y que Guipúzcoa presenta unos números que, dice, le proclaman campeón.

¿Y el Breogán? ¿Qué habrá sido de nuestro Breo, que ha ocupado un perfil bajo en todas las reuniones, que ha pasado de aquel rotundo “la liga debe reanudarse, aunque sea en un formato distinto”, a esconderse en el grupo de los que ansían que todo se acabe? Está claro que no pinta nada. Valladolid y Guipúzcoa son los capos y, curiosamente, Coruña ha mostrado claramente su voluntad de luchar por ascender. Yo pienso que nuestro Breogán, aun desde la octava posición, está obligado en esta liga a abanderar cualquier proyecto que ofrezca una posibilidad de ascenso. Por clasificación, es uno de los ocho equipos que deberán disputar esa quimérica fase final. Digo quimérica porque es prácticamente imposible que tenga lugar, con casi todos los equipos diezmados por la diáspora de sus jugadores foráneos y, eso no es lo más grave, la teórica imposibilidad de encontrar un conjunto de LEB que pueda cumplir las normas sanitarias. Tampoco debemos de olvidar que, a partir del viernes, a todo pasajero que llegue a España le esperan catorce días de confinamiento.

La cancelación de la fase final, si se produce, da la sensación de ser un respiro para unos dirigentes del Breogán que buscan una coartada para justificar una temporada lamentable. ¿Ha hecho algún movimiento el Breogán que permita intuir que subir es un deseo? La sensación es justo la contraria. Tras la puñalada de un descenso increíble, ahí queda otro año para olvidar. Qué grande, pero qué grande es el Breogán, que puede con todo.