El Rieti, equipo de procedencia de Brown, cambió al nuevo escolta breogonista el base Antonhy Raffa
21 feb 2020 . Actualizado a las 18:08 h.Es indudable que la fiesta del pasado sábado en el Pazo, a costa del líder y de un líder sólido, ha traído al Breogán una calma que era muy necesaria a las puertas de unas pequeñas vacaciones que ayudan a recuperarse de molestias y lesiones. Eso en la cancha. En los descansos suponemos que el descanso servirá para aclararse si, efectivamente, se necesita algún cambio para tratar de mejorar el nivel de la plantilla. Que pensaban hacer fichajes lo dejó claro el director general. Quien habló de bases, escoltas y pívots fue él mismo. ¿Cuánto tiempo se necesita para tener claro dónde hay un problema? En horas, Leyma fichó a Álex Llorca, Lleida a Polanco, Canoe a Sami Eleraki para suplir a Kabasele y poco antes a Holmes, y en las últimas horas el Oviedo incorporó a Nick Washburn y el Valladolid, avisado por el desastre en el Pazo, fichó a Robert Gilchrist, un ala-pívot de 2,06 que llega de la liga sueca. Y dado que Hugo López compagina su cargo de entrenador en Pucela con el de seleccionador de Suecia, su conocimiento del jugador está fuera de toda duda. Detectado el alarmante bajón de Granado, la reacción vallisoletana ha sido fulminante. Una vez más hay que preguntarse por qué aquí se eternizan la toma de decisiones, salvo que en el fondo se quiere mantener la actual estrucutura. Están en su derecho, pero el absurdo hermetismo obliga a especular.
La operación de Ahonen ha precipitado el paso en las oficinas y hay nuevo jugador en la plantilla: Elijah Brown. Es claramente un escolta, más cerca del «tres» que del «uno». Rieti, su equipo de procedencia, optó por fichar un base, sacrificando al escolta. El Breo, en cambio, mantiene su estrucutra y se limita a un cambio de cromos. Ojalá hayan acertado. Tiempo de pensarlo tuvieron, puesto que el jugador lleva dado de baja en la federación italiana desde diciembre.
Entre tanto cambio llama la atención que salvo Llorca y Polanco, el resto de fichajes antes mencionados son jugadores interiores. ¿Es un cambio de tedencia? En esta liga proliferaban los pívots saltarines dispuestos a abrirse a la menor oportunidad, pero estamos viendo que cada vez son más los equipos que buscan kilos y centímetros para dificultar el camino hacia su aro y ganar pontencia en el del rival.
Otra cosa que sorprende es el arcaico sistema breoganista a la hora de intentar un fichaje, que no es otro que llamar a varias agencias de jugadores para pedir una relación de los que tienen disponinles. Hace años era el único sistema posible, o viajar mucho que era muy caro, pero hoy esa fórmula es totamente obsoleta. Hoy sobran herramientas para ver partidos de todas las ligas y seguir a jugadores, aunque ello supone horas de trabajo y tener una buena agenda de contactos. Pero lo primero es tener claro qué necesitas y tratar de encontrar el jugador que se ajuste a tus necesidades. ponerle nombre y cara y no dejar en manos de una o varias agencias la solución a tu problema. Bien reciente está la nefasta experiencia del año pasado, con tantos cambios para un solo acierto.