Guantazo al orgullo del Breogán

I.MEITIÍN BUJÁN

FORZA BREO

LOF

El colista Delteco GBC arrolla a un equipo breoganista negado y entregado desde el inicio del partido: 100-65

16 mar 2019 . Actualizado a las 20:02 h.

Delteco GBC: Nevels, (10), Pérez (12), Sekulic (4), Salvó (11), Burjabadze (30) -quinteto inicial-, Rebec (10), Zeilosft (10), Barro (2), Maiza, Bobrov (11), Beraza y Van Lacke

Breogán: Cvetkovic (3), Milsap (4), Sergi Vidal (4), Brown (7), Gerun (9) -quinteto inicial-, Úriz (13), Löfberg (2), Belemene, Sulejmanovic (6), Christian Díaz, Lucio Redivo (12) y Salva Arco (5)

Parciales por cuartos: 27-12, 25-18, 26-12 y 22-23

El Cafés Candelas Breogán no espabila. El letargo continúa y su destino va encaminado a vivir colgado de los pulgares hasta el final del campeonato y decidir a cara o cruz su continuidad en la Liga Endesa. Con la pobre imagen ofrecida ante el colista Delteco GBC, las dudas sobre su suerte se multiplican. El equipo vasco no había ganado más que dos encuentros en su cancha, pero fue capaz de poner en la guillotina a un Breogán sin alma que entregó el partido a las primeras de cambio. Con esta victoria, el Delteco GBC se sitúa a dos victorias de los lucenses y coge ventaja en el basketaverge particular, un detalle que podría decidir los descensos a la categoría inferior.

El partido ya parecía visto para sentencia después de los dos primeros cuartos. Los anfitriones se fueron al descanso con una inesperada y abultada ventaja en el marcador de 22 puntos tras poner en entredicho el orgullo y la calidad de un conjunto breoganista extremadamente vulnerable en defensa y con un pírrico porcentaje de acierto en los lanzamientos, sobre todo en los triples (1 de 8 hasta el descanso). El georgiano Beqa Burjanadze fue una pesadilla por dentro e incluso por fuera, que no es su hábitat, para la endeble defensa lucense. Natxo Lezkano buscó soluciones para detener la sangría, pero ninguna funcionó. La efervescencia anotadora del Delteco GBC se impuso y quitó los colores a un Cafés Candelas Breogán que protagonizó una tímida reacción en los primeros cinco minutos del segundo período. Un parcial de 2-15 le permitió estrechar la desventaja en el luminoso hasta los 4 puntos, pero su inspiración enseguida se fue al limbo. Del 31-27 se pasó al 52-30 con el que acabó el segundo cuarto.

El festival de los guipuzcoanos continuó en la reanudación del partido con Burjanadze tocado por un varita mágica y metiendo prácticamente todo lo que intentaba ante la pasividad de los breoganistas y el asombro del escaso público congregado en las gradas del Donostia Arena. Un parcial de 15-4 en la tercera manga cerró definitivamente el duelo. Los guerreros breoganistas dejaron de creer en la remontada y se afanaron, aunque con mínimo acierto y poca intensidad, por salvaguardar su orgullo y la imagen del club, mientras en el bando local cada jugador buscaba el lucimiento personal y engordar su valoración.

El partido dio poco más de sí desde entonces. El Delteco jugó prácticamente a placer y anotando con facilidad delante de un Breogán sin ideas y la ilusión justa para detener el festín de los pupilos de Valdeolmillos, que rompieron el techo de anotación de los 92 puntos que habían anotado en su triunfo en casa ante el San Pablo Burgos.

El cuadro gallego tratará de lavar su imagen y levantar los ánimos en el partido que disputará el domingo en el Pazo Universitario ante el Fuenlabrada.