A finales de mes expira su nuevo contrato con el Cafés Candelas Breogán y asume que su continuidad depende del tema económico
17 ene 2019 . Actualizado a las 19:58 h.Sergi Vidal (Badalona, 1981) ya tiene asumido su condición de temporero en las filas del Cafés Candelas Breogán. Sus contratos son efímeros y, según dice, dependen exclusivamente del «tema económico». El nuevo compromiso que firmó no hace muchas semanas expira a finales de mes, pero confía en seguir vistiendo de celeste para contribuir en la permanencia de un equipo que acaba de dejar el pabellón bien alto en la guarida de un Barça que ya es campeón de invierno en la Liga Endesa.
-¿Salieron reforzados anímicamente del Palau?
-De las derrotas se aprende más que de las victorias. La experiencia me dice que las mejores conclusiones se extraen de las derrotas.
-Y qué conclusiones sacó del revés ante el Barça?
-Que este equipo puede plantarle cara a cualquiera y que para ganar a un grande lo imprescindible es igualar su nivel de intensidad. Esa fue la principal diferencia en el Palau.
-¿Ve al conjunto blaugrana mejor que otras temporadas y como principal candidato a acabar la liga regular en el liderato?
-Veremos... La primera vuela todavía no ha terminado, queda un largo camino. El Barça, como equipo grande que es, siempre hay que incluirlo en el grupo de favoritos, pero los títulos no se ganan ahora.
-La competición no deja de arrojar sorpresas.
-Ganar partidos en la Liga Endesa es cada vez más difícil, sobre todo para los equipos de la zona media-baja donde cada victoria exige un trabajo enorme.
-Para un jugador con su experiencia y trayectoria, ¿cuesta asimilar su condición de temporero en un club modesto como el Cafés Candelas Breogán?
-Es una situación completamente distinta a la que he vivido durante mis años anteriores como profesional. Las plantillas estaban prácticamente cerradas cuando yo salí del Joventut y el Breogán debió hacer un gran esfuerzo para ficharme, algo que valoro y por eso desde el primer día he sentido que esta es mi casa.
-¿Qué cree que pasará? ¿Seguirá en el Breo?
-Confío en acabar la temporada en Lugo.
-No se me ocurre mejor consejero que Sergi Vidal para los más jóvenes de la plantilla.
-No todo el mundo es igual, lo de pedir consejos parece un síntoma de debilidad y depende del carácter de cada uno. Hay quien lo pide abiertamente sin ningún rubor y otros que no lo piden por timidez pero agradecen que se los des.
-Me cuentan que cuando era una promesa lo de defender se lo dejaba a sus compañeros. ¿Qué entrenador le inculcó la vocación defensiva que tiene ahora?
-Es verdad que en categorías inferiores destacaba más por mi capacidad ofensiva y tenía carencias defensivas, pero cuando llegué a Vitoria tuve claro que debía mejorar ese aspecto para ser mejor jugador. Dusko Ivanovic fue quien me convenció.