Yo voy con el Breo

Tito Díaz

FORZA BREO

26 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Soy muy seguidor, diría que hasta admirador, del excelente trabajo que lleva haciendo el Obra en la parcela deportiva en estos últimos años. Creo que tanto Moncho y sus ayudantes, un compacto e inalterable equipo técnico, como José Luis Mateo llevan tiempo haciendo muy bien las cosas: fuera de la pista, en la construcción de la plantilla, con un gran trabajo previo de seguimiento y scouting de jugadores; dentro, en el planteamiento de sus estrategias, siempre tratando de ser muy influyentes en el desarrollo del juego y también con un gran nivel de calidad en el trabajo individualizado con sus jugadores, altos y bajos.

Pero soy del Breo, cuando no me toca enfrentarme a ellos como entrenador, claro. Lo fui desde niño, es el equipo de mi ciudad, una ciudad donde el baloncesto era y sigue siendo más que un deporte, un auténtico fenómeno social. Además pude cumplir mi sueño de formar parte de la plantilla y vivir con el equipo unos años muy bonitos y experiencias de las que no se olvidan.

Sé que lo mío posiblemente es más un sentimiento que cualquier otra cosa, pero es mi sentimiento y fue mi elección. Esas cosas permanecen y se consolidan en el tiempo. O sea, que creo que ya soy del Breogán para siempre.

Así que aún sabiendo que el Breo y el Obra, los dos, son dos grandes clubes que honran al deporte gallego, mañana por mi parte la cosa está clara: ¡El derbi para el Breo! Y después, eso también, que los dos ganen su liga: la permanencia. En lo referente exclusivamente al juego, el nivel de intensidad y esfuerzo de nuestros jugadores no tiene duda; aunque el acierto va y viene, el Breo es irregular, es cierto, sobre todo fuera de casa, también el miércoles en el Pazo a ratos, sobre todo en el último cuarto.

Una mala pretemporada (con varias lesiones en jugadores importantes, alguna incluso previa o que se podía intuir, y los consiguientes relevos) hace que el equipo no tenga todavía fluidez, la defensa es intermitente, el balón aún no circula como debe, a veces se peca de individualismo... Se nota, en fin, que el juego del equipo todavía no está ensamblado del todo. Ahí el Obra, que sabe muy bien a qué juega, y está más conjuntado, lleva una cierta ventaja. Pero hay un factor añadido, ¡el Pazo! Ya se vio contra el Estudiantes y también el miércoles, pese a perder, contra la Penya y se verá más aún mañana en el derbi, en esto no hay ninguna duda. El ambiente del Pazo, la gente del Breo, el breoganismo, pondrá lo que falta o más. Porque en eso, en afición, en pasión por un equipo, sí que Lugo es un número uno. Y mañana, 17 años después del último derbi, se va a comprobar una vez más. Nada, que es semana de derbi gallego en la ACB y uno, que ya vivió unos cuantos, lo nota, claro.