El Breogán se prepara para su regreso a la élite

Marta de Dios Crespo
MARTA DE DIOS LUGO / LA VOZ

FORZA BREO

Carlos Castro

Cuenta atrás para el equipo lucense, que el domingo vivirá en el Pazo el primer duelo al máximo nivel en 12 años

26 sep 2018 . Actualizado a las 18:32 h.

Cinco días. El Breogán ha iniciado la cuenta atrás y apura los últimos entrenamientos de la semana para estar a punto el domingo. El Joventut será el primer rival ACB que visite el Pazo en 12 años. Nadie quiere faltar. Los abonos volaron hace semanas y únicamente saldrán a la venta 400 localidades.

«Creo en el talento de este equipo para jugar al máximo nivel», dice convencido Aleksandar Cvetkovic. El serbio llegó este verano a Lugo como refuerzo. Puede jugar como uno y como dos, aunque la baja de Ricardo Uriz le ha exigido actuar como director de orquesta esta pretemporada. Ha sido un verano atípico para el Cafés Candelas. La cascada de bajas que ha azotado al equipo de Lezkano se ha mezclado con el vaivén de los despachos. «La temporada exigirá lo mejor de nosotros», concluye el base.

«Me motivó el proyecto», suelta Belemene. Atrajo al congoleño «un histórico que ha peleado muchos años para poder estar en esta liga» y lo que define como «un equipo de oportunidades». Jugó contra ellos el año pasado y le gustaba lo que veía. Le atrajo Lezkano, que «sabe trabajar con jóvenes» y la expectativa de «un pabellón lleno». El interior cumplirá en febrero los 22 años, pero ya sabe lo que es la ACB: «Debuté en Málaga y también estuve con Manresa una temporada entera, bajé a la LEB y es más volver a la Liga con un poco más de madurez y poco a poco».

Los dos han sido de los que más minutos acumularon este verano con el equipo celeste. Las lesiones pusieron a prueba a los hombres sanos, que asumieron buena parte de la carga de trabajo de sus compañeros ausentes. «Estamos muchísimo mejor, nos fuimos ayudando y levantando el nivel de intensidad, queremos llegar de la mejor manera el inicio de la temporada», dice tranquilo Lucio Redivo. El escolta argentino tuvo este verano un problema de abductores, aunque en el último amistoso asumió un rol protagonista. Llegó nuevo al equipo gallego para ayudarles a asentarse en la categoría, algo que espera hacer también de forma individual. «Es mi segundo año en esta liga, el pasado pude conocer la competición y fue una experiencia nueva para mí. Ahora trataré de afianzarme», resuelve con ambición. «Es un desafío».

Tiene claro que la temporada será difícil y que tendrán que pelear duro para conseguir el objetivo. También que el equipo ha sufrido este verano por las ausencias de algunos de los jugadores importantes, pero explica convencido que «a medida que van pasando los días ya nos vamos conociendo más, el equipo tiene otra dinámica y tratamos de seguir la idea que tiene Natxo». Es consciente del papel integrador de los jugadores que ya estuvieron el año pasado: Ricardo Uriz, Christian Díaz, Salva Arco, Johan Löfberg y Emir Sulejmanovic.