El joven inmigrante camerunés Salomón Beyo explicó en el Círculo Recreativo Casino de Mondoñedo su experiencia vital, tras pasar ocho meses caminando desde su país de origen para llegar a España. «Dejé mi país y pasé hambre para ayudar a mi madre; valió la pena», recogía días pasados La Voz de Galicia.
Con una nutrida asistencia de público, Salomón contó como abandonó Camerún hace seis años para buscar una forma de conseguir el dinero suficiente y poder prestar a su madre la atención sanitaria necesaria tras el accidente que sufrió en aquella época.
En la actualidad, con 30 años, pertenece a la asociación El Mundo y África trabajan, asentado en Andalucía. Además el joven inmigrante creó una asociación en su país Camerún, con lo que pretende ayudar a mejorar la educación infantil.
Una mindoniense le robó el corazón, razón por la que visita estos días la comarca y aprovechó su estancia en la ciudad del Masma para dar a conocer también su experiencia. Historias vitales que remueven conciencias y deberían animar a colaborar con las asociaciones que trabajan por mejorar la vida de los pueblos o los colectivos con más dificultades.