La oposición del Concello de Ourense saca peor nota en este mandato que el ejecutivo local

La Voz

FIRMAS

30 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La oposición en el Concello de Ourense no ha sabido rentabilizar las turbulencias por las que ha pasado el gobierno ourensano, que entre otras cosas ha pasado de una coalición a una gestión en minoría tras la ruptura del pacto entre PSOE y BNG, a raíz de la operación Pokémon. Ese viaje a la oposición de los nacionalistas no parece haberle dado los réditos electorales en los que seguro confiaban. Tampoco Partido Popular y Democracia Ourensana han acabado de convencer a los ourensanos. Según el barómetro elaborado por Sondaxe para La Voz de Galicia, los ourensanos suspenden a la oposición municipal a la que le dan una nota de 3,21. Es una valoración que incluso se queda por debajo de la que obtiene el gobierno socialista. Es decir, para los encuestados, PP, BNG y Democracia Ourensana han estado por debajo de la gestión del gobierno socialista que obtuvo una nota de 3,52.

El porcentaje de los encuestados que respondieron a la pregunta formulada por Sondaxe fue del 86,6 %, seis puntos menos que en el caso del gobierno. Aunque el barómetro no hace distinción por partido político y el fracaso siempre está huérfano de padres, lo cierto es que a los tres grupos de la oposición ourensana puede haberles pasado factura el ambiente bronco generado a lo largo del mandato en las sesiones plenarias. Los insultos cruzados entre concejales de distinto color político fueron moneda de cambio habitual. Tampoco parecen haber dejado una buena sensación en los votantes ourensanos los dos desalojos —uno de ellos por la fuerza— ordenados por el alcalde de Ourense a los ediles de Democracia Ourensana, Gonzalo Jácome y Susana Gómez.

De acuerdo con la valoración de los encuestados, la política de judicialización llevada a cabo por DO y en menor medida por el PP tampoco parece ser la mejor estrategia, a tenor de los resultados. Quizás a los tres partidos les pase factura no ser capaces de llegar a un acuerdo para lanzar una moción de censura.