Muchas franquicias, como Zara, Mango, Oysho o Cortefiel, se sumaron ayer a la jornada de descuentos importada de Estados Unidos y Gran Bretaña -en todas ellas las compras también se podían realizar por Internet obteniendo igualmente los descuentos-, pero también muchos comercios locales quisieron aprovechar el tirón de la campaña. Algunos, incluso, estirarán el viernes veinticuatro horas más y alargarán hasta hoy las promociones, en un intento por sacar aún más beneficio de una idea que parece haber llegado para quedarse.
David, en la rúa Santo Domingo, ofrecía ayer descuentos en su colección del 28 % que hoy, día 29, subirán un punto más. También mantendrán la oferta hasta hoy establecimientos como Benetton o Piel de Toro, que elevan hasta el 30 % la rebaja sobre el precio habitual de sus prendas.
El sector de textil y complementos no fue el único que secundó el Black Friday. Cadenas de electrodomésticos, tiendas de telefonía móvil e incluso peluquerías optaron por sumarse a la iniciativa, a la que, a juzgar por la buena respuesta del público, tal vez se unan muchos más el año próximo. «Esta temporada todavía no me había comprado casi nada pero hoy, aprovechando los descuentos, he adquirido ya algo de ropa y calzado. Ahora esperaré hasta que lleguen las rebajas de enero», explicaba ayer María Salgado, que, como muchos otros, quiso sumarse a esta moda anglosajona.