El público acabó pidiendo un bis

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El nuevo himno de la provincia coronó un acto deliberadamente solemne

11 nov 2014 . Actualizado a las 20:42 h.

Los ourensanos que se cruzaban con la comitiva sacaban fotos y miraban sorprendidos la escena. La Real Banda de Gaitas de la Diputación de Ourense, vestida de gala, escoltaba por las calles del casco viejo a la galardonada con el premio Ourensanía 2014, Victoria Prego. La periodista recogió la distinción en un acto deliberadamente solemne que tuvo lugar en el Teatro Principal y la primera etapa de esa intensa jornada la completó en la rúa da Paz, a las puertas de ese espacio cultural.

Junto a Prego caminaban, entre otras autoridades, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, y el de Diputación, José Manuel Baltar, acompañado de su esposa y de la corporación provincial (sin presencia de la oposición). Todos escuchaban con atención, incluso con ceremoniosidad, al acompañamiento musical durante el recorrido previo y la actitud de extremo respeto al protocolo no se relajó cuando el acto continuó en el interior del teatro.

Además de los discursos de la premiada y de las autoridades, en la entrega del galardón tuvo un especial protagonismo la artista María do Ceo, que interpretó el fado Ourensanía y que volvió a subir al escenario para hacerse un Marilyn Monroe, es decir, para cantarle una versión personalizada del cumpleaños feliz a Victoria Prego, que precisamente ayer celebraba su 66 aniversario.

La música, de un modo u otro, tuvo un papel destacado en la jornada, que sirvió también para estrenar el himno oficial de la provincia (Ourense no solpor, de Manuel de Dios). Después de que fuese declarado como tal en el último pleno de la Diputación, la coral Vellos Amigos fue la encargada de interpretarlo por primera vez. Tras las dudas iniciales, el público se puso en pie para vivir ese instante con solemnidad y muchos se lanzaron incluso a acompañar al coro gracias a la pantalla gigante que reproducía la letra a modo de karaoke. El momento gustó y hasta hubo un bis para cantar, por segunda vez, Ourense no solpor.

El expresidente de la Diputación, José Luis Baltar, fue el primero en proponer que esa obra se convirtiese en el himno de Ourense. De ese modo, pese a que desde su jubilación no se prodiga en actos públicos, hoy no se quiso perder la entrega del premio Ourensanía. También ese galardón lo creó él y hoy vio como su hijo y sucesor entregaba una nueva edición y cumplía su sueño con Ourense no solpor.