El temporal también afectó al polígono industrial de Caramuxo. El empresario Enrique Blanco afirma que la situación fue «catastrófica». El agua anegó numerosas naves, que vieron alterada su producción. «Llamamos para que vinieran a limpiar la carretera, llena de grasa y barro, y no apareció nadie, estamos dejados de la mano de Dios», criticaba ayer al mediodía. Este empresario afirma que se debe limpiar el río Lagares, canalizarlo y derribar el puente antiguo de los Molinos porque hace un efecto presa. Reconoce tener poca esperanza en que algún día se solucione el problema. «Esto ya es continuo, llevo 42 años aquí y así seguimos así; me moriré y esto continuará atrancado de agua», afirma este responsable de una marmolería del polígono de Caramuxo.