En el centro tecnológico de Europa

María Cobas Vázquez
MARÍA COBAS O BARCO / LA VOZ

FIRMAS

CEDIDA

Javier Rocha llegó a Irlanda atraído por las condiciones laborales y la calidad de vida

29 sep 2014 . Actualizado a las 13:18 h.

Javier Rocha no es una víctima de la crisis. Ya antes de que las cosas fuesen mal en España, él era consciente de que para los ingenieros informáticos el norte de Europa ofrecía mejores condiciones laborales, así que cuando remató los estudios de ingeniería técnica en Informática en Ourense, «decidín saír do país». Buscaba «progresar» en la carrera «e aprender inglés». Era 2005 y con dos compañeros más de la facultad puso rumbo a Suecia para hacer un máster en «Computer Science». Dos años más tarde, y aunque la experiencia sueca «fora moi boa» concluyó que su futuro no estaba allí y puso rumbo a Irlanda.

Rocha tenía compañeros de la facultad a los que les había ido muy bien en Dublín, así que se fue «a probar sorte». Era 2009 y sigue allí, así que está claro que la apuesta le salió bien. Cierto es que jugaba con buenas cartas, porque Dublín «é seguramente a cidade co máis traballo TIC en Europa, centro neurálxico de moitas multinacionais», razona. Esto no es solo bueno para tener oportunidades laborales, sino que, como destaca Rocha, «fai que teña unha poboación moza e haxa un ambiente multicultural excelente». Y añade: «sumado á afición dos propios irlandeses polos pubs e por ir de pintas, o difícil aquí non é socializar, senón pasar unha fin de semana tranquila».

Pero no todo fue perfecto siempre. Rocha reconoce que «os inicios non foron fáciles». Tocaba acostumbrarse al idioma y al acento (¡qué acento!), así como a una cultura que, dice, «aínda sendo próxima á galega porque tamén son celtas e católicos, é diferente». Claro que a favor tuvo que en Irlanda «a cervexa, a música en directo e a literatura son parte do patrimonio»; que lo hace todo más fácil. Como grandes nombres de la literatura y la música cita a Bernard Shaw, Oscar Wilde o James Joyce; y a Bono, el líder de U2, Rory Gallagher y Tin Lizzy.

Llevaba tres meses en Irlanda cuando consiguió trabajo en SAP, una multinacional alemana (la más grande del sector, apunta) que desarrolla Software para grandes empresas; lo que, dice, le permite «crecer profesionalmente» además de «viaxar por Europa por motivos de traballo» (en especial a la sede en Heidelberg, Alemania). Dice estar contento con sus condiciones laborales, y lo mismo le sucede a su esposa, por lo que no tienen planes de volver. También ayuda, dice, «que non é como nos anos 60», ya que ahora puedes visitar Galicia «cada pouco». No descartan, eso sí, mudarse a otro país de Europa «ou incluso de fóra» para pasar una temporada.

Volver de visita es fácil. A trabajar es más complicado, considera. Echa mano de los números para explicarse. «A situación de traballo en Irlanda mellorou moito despois da crise, o paro baixou ata o 11,2 %», señala, para después remarcar que en Galicia la tasa es del 22 % y que «cunha poboación envellecida, é complicado que un país progrese». Por eso, considera que «a situación de Galicia non é a mellor», y si lo ceñimos solo a Ourense no pinta muy halagüeña. Eso, unido «á corrupción política e unha parte do empresariado moi curto de miras, fan o resto», considera el barquense. Y todavía hay más para que siga prefiriendo su lugar de residencia: «as condicións son infinitamente mellores en termos de salario, condicións, e trato de cara ao empregado».

javier rocha rivera ingeniero informático