Incursión de ciudades y mar en la galería Marita Segovia

Serxio González Souto
SERXIO GONZÁLEZ VILAGARCÍA / LA VOZ

FIRMAS

MARTINA MISER

El pintor vilagarciano cuelga en la capital una veintena de sus reflexiones plásticas acerca del urbanismo y la navegación

23 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras su prolongada incursión en el universo Aldemunde, Xurxo Alonso (Buenos Aires, 1956) vuelve a sumergirse en una reflexión plástica que, en realidad, nunca ha abandonado: su personal visión del fenómeno urbano, de las ciudades que desde hace años plasma recurrentemente en diferentes formatos. En esta ocasión, parte de su obra más reciente desembarca en la galería Marita Segovia, en Madrid, tierra de asfalto y hormigón a la que el creador afincado en Vilagarcía ilustra también con diversas pinceladas de otras dos series que encuentran su motivo central en el mar y las banderas.

La muestra se desarrolla a través de veinticinco piezas, escogidas fundamentalmente entre el trabajo de pintura sobre cartón y madera que centra en estos momentos la labor del artista arousano. Más allá de la adscripción de las obras a las tres series propuestas, ningún hilo argumental une la exposición, que de hecho carece de título. Permite, eso sí, apreciar los mundos plásticos que Alonso hace florecer desde hace aproximadamente tres años, puesto que la más antigua de las creaciones que cuelgan en la sala madrileña data del 2011.

La crítica ha saludado esta última incursión expositiva de Xurxo Alonso, iniciada a comienzos de mes, con referencias a la dimensión poética que rodea la obra del artista vilagarciano, subrayando su capacidad sintética, la limpia viveza de su policromía y la virtud de dar vida y significado a sencillos jirones de madera, que en sus manos y bajo su hechizo se convierten en barcos, arados o verdaderos skylines de urbes contempladas desde la prudencial distancia que exige cualquier reflexión, incluso cuando esta se realiza con pinceles y paleta.

Desde que se iniciase en la suerte de la exhibición de su obra, en 1983, Alonso ha protagonizado 68 exposiciones individuales, indagado en dos y tres dimensiones y soñado mundos enteros y perfectamente consistentes más allá del mar a través de los restos de sus naufragios. Ha pintado el viento, sobre los aerogeneradores del colosal parque eólico de Xiabre. Ilustrado piezas literarias y desarrollado, él mismo, una obra poética merecedora de diferentes premios. Trabaja ahora el creador en una serie de retratos que, confiesa, tal vez merezcan pertenecer a una serie propia. Pero ese es material para otro relato. De momento, Marita Segovia, hasta el 15 de octubre, con ciudades y mar.

CRÓNICA XURXO ALONSO EN MADRID

La crítica saluda la dimensión poética y la limpia viveza

de su policromía