«En España hacen falta empresas que absorban investigadores»

Raúl Romar García
R. Romar REDACCIÓN / LA VOZ

FIRMAS

El físico estará hoy en el 25 aniversario de la Universidade da Coruña

19 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Es uno de los científicos españoles de mayor proyección mundial y el que más insistentemente suena como ganador del Nobel de Física, lo que se vio refrendado el pasado año con la consecución del premio Wolf, considerado como la antesala del Nobel. Ignacio Cirac (Manresa, 1965), director del Instituto Max Planck de Óptica Cuántica de Alemania y uno de los padres de la computación cuántica, es hoy el invitado de honor de los actos de conmemoración del 25 aniversario de la Universidade da Coruña. Ofrecerá una conferencia a partir de las doce en el paraninfo.

-Usted, coincidiendo con el mundial de fútbol, fue incluido en la selección de la ciencia española. ¿Tiene capacidad para competir en la élite mundial?

-Creo que sí. En España hay grupos muy buenos, de lo mejor a nivel internacional. Y creo que sí podría competir en la Champions League de la ciencia, aunque es verdad que nos faltan más grupos de excelencia.

-¿Falta masa crítica?

-Tampoco es eso. No es una cuestión de cantidad, sino de calidad. Necesitamos más grupos excelentes.

-La reducción de la inversión en I+D no ayuda a conseguirlos.

-España ha hecho un gran esfuerzo en los últimos 20-30 años para superar su atraso científico y tecnológico y es cierto que la crisis ha supuesto un baldazo para nuestras aspiraciones. Pero no todo es cuestión de financiación, sino también de estrategia, de hacer una adecuada planificación.

-Explíquese

-Hace falta fomentar la vocación por la ciencia, que los jóvenes estudien carreras de ciencias y que la gente se dé cuenta de que la ciencia es un buen lugar para trabajar. En Alemania, por ejemplo, existe una tradición científica abrumadora, la ciencia está impregnada en la sociedad. En España, está aparcada social y políticamente.

-Reconocerá, sin embargo, que se ha avanzado mucho.

-Sí. La situación ha cambiado mucho con respecto al páramo que teníamos, salvo excepciones, hace treinta años. Pero nos queda mucho por recorrer.

-No ayuda que, por ejemplo, investigadores Ramón y Cajal a los que España captó después de trabajar en el extranjero ahora se estén volviendo a ir.

-Sí, yo conozco casos. Arreglar su situación ayudaría, pero tampoco sería la solución. Todos los que hacen la carrera de ciencias y el doctorado no se pueden dedicar a la investigación pública. Es imposible. Hacen falta empresas que absorban a investigadores, y en España no las hay.

-Pero no se las puede obligar.

-Hay que ofrecerles las condiciones idóneas para que vean el beneficio de coger investigadores, de que les pueden sacar provecho.

-Lo que se está haciendo ahora es primar la investigación aplicada. ¿Es la estrategia o se corre el peligro de dejar a un lado la básica, la base de todo?

-La investigación aplicada es fundamental, porque hay que mejorar la sociedad con lo que hemos aprendido. Pero también existe la investigación más básica que no tiene una aplicación a corto plazo que se debe apoyar. Tienes que apostar por las dos, porque la investigación básica de hoy es la aplicada de mañana. Y esto es algo que tienen en cuenta los países más desarrollados.