La semana que hoy acaba tuvo para los hermanos Carlos y Antón Paz, como para el resto de los integrantes de la delegación española en el Mundial de Santander, una importante carga de actos institucionales. Entre ellos, la visita el viernes de El Rey Don Felipe VI a los deportistas que lucharán -algunos ya han empezado a hacerlo- por dar a España sendas plazas en las doce modalidades olímpicas de vela en Río 2016.
Eso fue el viernes, en una jornada que la primogénita de Antón, Sol, seguramente no recordará en el futuro dada su corta edad, pero que sus padres ya le refrescarán con fotografías en mano. La esposa y las dos hijas del campeón olímpico de la clase Tornado en los Juegos de Pekín 2008 asistieron al acto. Al llegar hasta Antón Felipe VI, que ya lo había tratado más de una vez en el pasado por su vinculación con la vela y el deporte de élite, lo encontró con Sol y, recordaba ayer el padre, «preguntoulle o nome a Sol, e ela díxollo».
Pero es que acto seguido, cuando tocó hacer la foto de grupo que aparece en la página, el presidente del Consejo Superior de Deportes, Manuel Cardenal, se giró desde la primera fila para decirle a Antón «que Sol tiña que aparecer na foto, e se podía collela» para la instantánea. Dicho y hecho.
El día anterior los hermanos vilagarcianos habían asistido a la ceremonia de apertura del Mundial en el Parque de las Llamas. Carlos, comenta, se quedó con la boca abierta por el «ambientazo». Y es que había 35.000 personas. Una auténtica barbaridad, dice, fuera del fútbol o el baloncesto.