De recepción municipal, a tributo de Veloso al pueblo de Vilagarcía

Pablo Penedo Vázquez
Pablo Penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

FIRMAS

El corredor regaló al Concello un jersey de líder de la volta a Portugal dedicado a sus vecinos en el austero homenaje que recibió del gobierno local

11 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Gustavo César Veloso impartió ayer una nueva lección de clase. En esta ocasión lo hizo sin bicicleta de por medio, enfundado en el atuendo de ciudadano de Vilagarcía. Con el salón noble del consistorio de Ravella como tribuna, el ciclista de Bamio transformó la mecánica recepción oficial con la que el gobierno de Tomás Fole da por reconocidos a los protagonistas de las sucesivas gestas deportivas con denominación de origen de la capital arousana en un tributo personal a sus vecinos. De homenajeado a homenajeador con un requiebro de guión tan sencillo como natural, al alcance tan solo de personajes auténticos que no necesitan de verborreas para vivir al hablar el ejemplo propio por ellos.

No era ayer la primera vez que Veloso pisaba Ravella para recibir el reconocimiento del gobierno local de turno. Ya en el 2009 había sido objeto de un acto similar por parte del entonces bipartito PSOE-BNG a raíz de su triunfo de etapa en la Vuelta a España. Como entonces, desde el Concello se había anunciado el homenaje municipal tan solo un día antes del mismo. Y aunque es cierto que el ejecutivo de Tomás Fole se abstuvo en esta ocasión de pretender involucrar a todo el pueblo de Vilagarcía, al que la en 2009 presidenta de la Fundación de Deportes, Victoria Hierro, había animado a arropar a su campeón, la estampa ayer vista en Ravella no deja de distar de lo que se espera un ejercicio de subrayado bajo los focos de todo un campeón de la Volta a Portugal.

Por toda tramoya el ejecutivo municipal tuvo a bien convocar una reducida representación de los clubes locales, con directivos del Cortegada BBC, el Liceo Casino. y un Club Ciclista Xiabre en el que Gus recordaba haber empezado en esto del deporte del sillín y el manillar justo antes del inicio de la breve y austera recepción municipal.

Sin representación alguna de la oposición, el gobierno local empezó su intervención apuntando que el acto llegaba tras «varias intentonas» abortadas por la agenda de Gustavo César desde la conclusión de la Volta a Portugal hace un mes. Y entre las buenas palabras del Concello, el demarraje de Veloso. Del fondo de una bolsa de regalo sacaba un jersey de líder de la Volta a Portugal que «me custou 15 anos conseguir», apuntó, para entregárselo al alcalde como regalo «a todo o pobo de Vilagarcía e a todos eses clubs cos que empecei». Un botín en limpia lid con dedicatoria firmada: «Grazas ao pobo de Vilagarcía polo ánimos que me destes na miña carreira deportiva. Con cariño»