Vuelta al mundo a cambio de un blog

iria pérez gestal A CORUÑA / LA VOZ

FIRMAS

MARÍA CARUNCHO

Llevan dos años viajando con tan solo una mochila al hombro y una página web

01 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Javier González tenía, con 29 años, un trabajo estable de informático en A Coruña. Eva Seoane, su pareja, ejercía como abogada. Hace dos años hicieron las maletas y lo dejaron todo atrás para dar la vuelta al mundo. «Mi padre pensó que era una chiquillada, pero con el tiempo se ha convencido de que la cosa iba en serio y está muy orgulloso», explica ella. Consiguen alojamiento a través de CouchSurfing y cursos de buceo gratis a cambio de una pequeña reseña en su blog, siguemirastro.com, y de que Javier les traspase una aplicación o les fabrique una página web. Después de un par de meses en casa, pondrán de nuevo rumbo a Asia para comenzar la segunda etapa de su viaje.

Pregunta. ¿Cómo surgió la idea de emprender esta aventura?

Javier González. Eva siempre quiso pasar por todos los países del mundo, así que en las vacaciones cogíamos quince días para ir a otro país, pero notábamos que no daba tiempo a vivir de verdad el lugar de destino. Ahora dormimos con gente local, vemos su día a día... Vivimos la cultura al cien por ciento.

P. ¿Cómo deciden los destinos?

Eva Seoane. Hay países por los que tenemos claro que queremos pasar, porque siempre hemos tenido ganas de visitarlos, pero muchas veces nos hemos encontrado con viajeros que ya están volviendo a casa, y nos hablan de los sitios por donde han pasado. Es imposible planificar un viaje de un año.

P. ¿Cuál ha sido el momento más duro?

J. G. La frontera de Camboya. Bajamos la guardia y nos querían timar con el precio de un bus. Nos negamos y se pusieron muy desagradables. Unos días después, para hacernos el visado, la policía nos pedía 400 bahts bajo mano, y aunque son solo unos pocos euros, de nuevo nos negamos. Nos pidieron entonces 200 y nos volvimos a negar. Ahí nos la jugamos, porque tenían nuestro pasaporte, pero al final nos hicieron el visado.

P. ¿Es muy caro hacer un viaje como el suyo?

E. S. Irse es más barato que quedarse. Nosotros hemos vuelto con el mismo dinero con el que nos hemos ido, y el único secreto ha sido ajustar mucho los gastos. En India gastamos seis euros al día, y en otros países, como máximo, doce. Eso incluyendo cursos de buceo que son carísimos pero nos salieron gratis porque, a cambio, Javi les hace páginas web o aplicaciones.

P. ¿Qué ha sido lo mejor del viaje, los lugares o las personas?

J. G. Sin duda, las personas. Las cosas son muy bonitas pero lo mejor ha sido conocer y vivir con la gente. Claro que nos flipó el Taj Mahal, o los paisajes de Nepal. Pero tampoco tenemos nada que envidiar en Galicia. Sin duda, las mejores playas de todo el viaje han sido las de aquí.

P. Se dice que el turismo destruye los lugares por donde pasa. ¿Han tenido esta percepción?

E. S. Sí, sobre todo en India y en Pattaya, Tailandia. Allí es todo sexo, drogas y alcohol. A Javi le llegaron a ofrecer dos muestrarios en folios con fotografías, uno con chicas desnudas y otro con armas, para escoger lo que quisiera. Había hasta lanzacohetes. Se nota muchísimo qué países son turísticos y cuáles son viajables. La diferencia es que en estos vives el país y en los otros se modifica el país para que los turistas se lo pasen bien.