¿Quieren los escoceses la independencia?

La Voz

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Casandra Lopez Marcos

Las últimas encuestas sobre la consulta, en la que escoceses y ciudadanos de la UE viviendo en Escocia, de 16 años o más podrán votar, dan un resultado muy ajustado

31 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El 18 de septiembre Escocia celebrará un referendo en el que decidirán seguir siendo parte del Reino Unido o, por el contrario, ser un país independiente. Las últimas encuestas sobre la consulta, en la que escoceses y ciudadanos de la UE viviendo en Escocia, de 16 años o más podrán votar, dan un resultado muy ajustado. Según el diario británico The Telegraph el no acumula un 48 % de la intención de voto, el sí un 41 % y el voto indeciso se asienta en un 12 %.

«Escocia estará mejor si puede tomar sus propias decisiones»

Cuanto más hacia el norte de Escocia se viaja, más numerosos son los carteles en las calles defendiendo el Yes Scotland (Sí Escocia). Los argumentos para el voto a favor son cuantiosos, aunque en lo que casi todos coinciden es en desear que algo cambie en el país.

Muchos escoceses como Alisson Thomson, de 40 años, consideran que la votación está muy igualada y no saben qué va a suceder, aún así están a favor de una Escocia independiente. Alisson explica así su elección: «Si voto no, las cosas van a seguir igual». Además, defiende que votará por el sí para evitar que se privatice la sanidad y para no seguir teniendo un Gobierno «por el que los escoceses nunca hemos votado».

Generaciones más jóvenes como Kara o Shanon, de 16 y 17 años respectivamente, también defienden el sí. «Nuestro país será mejor si puede tomar sus propias decisiones», refiere Kara. Shanon, se muestra más negativa al resultado del 18 de septiembre, dado que cree que finalmente el no a la independencia ganará porque «la gente tiene miedo a no poder mantener la libra».

Otros escoceses están a favor de ser un país al margen del Reino Unido, porque conciben a Inglaterra como un país que dicta las normas del funcionamiento de Escocia. Así por ejemplo, Laurence, de 25 años, está a favor de la secesión porque, a su juicio, Escocia lleva mucho tiempo bajo las órdenes de Inglaterra y además considera que tienen más dinero que ningún otra nación de la isla británica. Gindalf, de 29 años, coincide con Laurence en que en Escocia hay más dinero que en el resto de regiones que forman el Reino Unido.

En ciudades como Aberdeen, como consecuencia de la industria del gas y del petróleo, hay muchos extranjeros procedentes de Asia o de África. Paul O. tiene 35 años y es originario de Nigeria. A Paul le parece una gran oportunidad que Escocia decida qué es lo que quiere y «lo que las futuras generaciones tendrán». En su opinión, lo mejor para Escocia es el sí porque realmente Escocia «nunca ha estado unida al Reino Unido, entonces ¿por qué iba a estarlo ahora?».

En este país también hay sitio para los españoles, entre los que se encuentra Arnau catalán de 27 años. Este catalán, quien lleva desde febrero viviendo en Edimburgo, va a decantarse por el sí, ya que los escoceses «escogen gobiernos que hacen políticas más de izquierdas a diferencia del Reino Unido». Arnau defiende que esto ha repercutido en temas como la educación (estudiar una carrera en Escocia es gratis) y la sanidad pública «están consiguiendo que de momento siga pública, pero tienen miedo que por la financiación les acaben obligando a privatizarla».

«Estamos bien como estamos, pero si quieren votar dejémosles»

Muchos votantes del no aseguran estar en contra porque muchas cuestiones están aún sin resolver. Como ¿qué pasará con la libra? ¿Y con los ciudadanos europeos viviendo en Escocia? ¿Y con los planes de pensiones? Jóvenes como Ivan Anderson, quien el 18 de septiembre votará en contra de que Escocia se convierta en un país independiente, defienden que lo mejor para su futuro es permanecer dentro del Reino Unido. Este joven de 17 años asegura que vivimos en un contexto global y, por ello, no hay diferencia entre los que viven en una ciudad u otra. Una Escocia independiente, bajo su punto de vista, pondría en peligro las pensiones de los escoceses, los servicios públicos y el empleo. «El voto en contra es lo mejor para mi generación y para las futuras generaciones.», concluye.

Ciudadanos como Daniel, de 25 años, al contrario que los votantes del sí cree que el dinero que va a Westminster, sede del Parlamento británico, revierte en gran medida en Escocia. A pesar de estar en contra de la independencia, le parece bien que se celebre un referendo. «Veamos a ver qué pasa», aunque «va a estar muy ajustado, pero creo que va a ganar el no por poco».

Jubilados como Margaret Garrie, 65 años, está en contra de la secesión, porque «estamos bien como estamos y no quiero estar separada del Reino Unido». Al igual que a Daniel le parece bien que se haga una consulta en las urnas: «Estoy a favor de la democracia, si quieren hablar dejémosles hablar».

Sin embargo, españoles que residen en Escocia como Daniel, Carlos o Miren aseguran que no van a votar porque se trata de una cuestión de los escoceses. Así pues, Daniel, asturiano de 35 años, no tiene muy claro si va a ir a votar porque «no me siento legitimado aunque llevo aquí diez años y estoy casado con una chica escocesa». A pesar de ello afirma que si tuviera que decantarse por un lado u otro lo haría por el no, ya que «son una de las mejores economías del planeta».

Carlos tiene 33 años y es almeriense, lleva en Escocia cerca de un año y medio y al igual que Daniel asegura que aunque puede votar «es una cosa que deben ser ellos los que decidan». No obstante, se decanta más por una Escocia dentro del Reino Unido porque como ciudadano europeo le preocupa las consecuencias «¿cuál sería la situación para los inmigrantes? ¿Cuál sería la moneda?»

Miren, también almeriense de 34 años, entiende que «es un asunto personal de los escoceses y no es oportuno que yo vote», aunque comprende que «tienen razones históricas para la independencia, cuya situación es completamente diferente a Cataluña» y añade que «emocionalmente diría que sí, pero no es bueno para ellos». En este sentido señala que «el Reino Unido es una potencia en Europa y no les conviene independizarse».