La Xunta considera que el estado de los frescos no parece grave
23 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Técnicos de Patrimonio visitarán en septiembre la iglesia de Labrada (Guitiriz) para comprobar el estado de las pinturas murales del templo. Los frescos, datados en el siglo XV, presentan un problema de humedad que procede de las filtraciones de la cubierta y de las paredes exteriores, y el párroco, Luis Rodríguez Patiño, ha emprendido una campaña de recogida de firmas, para advertir de su deterioro, reclamar su reparación y solicitar que se protejan con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC).
Aunque la visita de los técnicos de esa dirección xeral servirá -como explicaron ayer fuentes de la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria- para evaluar el estado de las pinturas, existe de entrada, en la Xunta, una impresión de que su estado no es grave. De todos, modos, esa próxima visita servirá para ver, de acuerdo con esas fuentes, si es necesario afrontar alguna medida.
La opinión de la consellería se basa en unos trabajos de restauración llevados a cabo hace más de diez años, a principios de la pasada década. «Ata onde se sabe», apuntaron esas fuentes, las pinturas no sufren un problema grave ni un riesgo que amenace su conservación.
El párroco, molesto
El párroco, por su parte, puso en marcha la campaña de recogida de firmas por considerar que en los últimos tiempos -se encarga de la parroquia de Labrada desde hace siete u ocho años- las pinturas han ido deteriorándose y que la situación actual entraña un riesgo. Las pinturas, dice, carecen de eficaces medidas que garanticen su conservación frente a problemas como el de la humedad.