Carta abierta a Caterina González

La Voz

FIRMAS

03 ago 2014 . Actualizado a las 20:57 h.

No sé, estimada jueza del Penal 1 de Ourense, si eres aficionada al cine. Supongo que siendo de Cartelle algo influiría convivir en tu infancia con la casa de Carlos Velo, un grande del cinema. Al leer tu sentencia de inhabilitación de Baltar me acordé de la mítica película de John Ford, El hombre que mató a Liberty Valance. Tu rúbrica en el fallo te hace protagonista virtual del film La mujer que condenó a José Luis Baltar. Puestos a mirar hacia atrás, la tuya es una historia tan cinematográfica como la del viejo Oeste de James Stewart y Lee Marvin. Baltar, al anunciar el recurso, se quejó («¿por que non me cre a min?») de tu falta de confianza en él. ¡Cómo si la justicia fuese una cuestión de fe! Entiendo que esté molesto porque antes sí le creían. Su palabra (como podrás ver en el Aranzadi) era ley entre la complacencia de los togados. Ahora habéis llegado una joven generación que hacéis real que todos somos iguales ante la ley. Ojalá se acaben los tiempos en que a los caciques (aunque fuesen buenos) había que decirles aquello de Castelao: «Vostede ten moito dereito pero eu teño moita razón». Has redactado 26 folios defendiendo que, al igual que hiciste tú para llegar a la judicatura, a la función pública se llegue por méritos y no por enchufe. Y lo ha hecho una joven de aquí, de Cartelle, de extracción humilde y férrea voluntad. Tu número 55 entre los 370 alumnos de la Escuela Judicial de Barcelona nos dice que estamos ante una jueza que, a pesar de llevar un año de ejercicio, se mueve con sólidos fundamentos jurídicos. Si la mayoría de los jueces fuesen como tú, o Pilar de Lara, o Mercedes Alaya, o Pablo Ruz, o Francisco de Cominges? otro gallo le cantaría a este país que sufre una catarata de deshonestidades protagonizadas por quienes tenían que ser ejemplo para la sociedad.