El centro ocupacional As Burgas colabora con treinta empresas

Fina Ulloa
Fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

FIRMAS

PABLO ARAUJO

Los encargos para el taller ayudan a este colectivo de discapacitados ourensanos a mantener los servicios y la plantilla

26 jul 2014 . Actualizado a las 06:00 h.

«Seguimos adelante». Es la frase de Antonio Rincón, presidente de la Asociación Club Recreativo As Burgas, para resumir lo que ha supuesto para este colectivo de familiares de discapacitados intelectuales sobrevivir a las limitaciones impuestas por la crisis. Unas dificultades que los colectivos sociales ourensanos han notado especialmente en el pasado ejercicio, el del 2013.

La frase del presidente, aunque escueta, encierra muchos mensajes, pero fundamentalmente el de alivio por haber superado otro año manteniendo los servicios que se prestan a los usuarios, sin necesidad de medidas traumáticas como reducir personal o prescindir de servicios esenciales.

Este colectivo de familiares de discapacitados, nacido hace 38 años, gestiona el centro ocupacional As Burgas, ubicado en el barrio de A Valenzá (Barbadás). En este centro se concentran prácticamente todos los servicios, además del taller ocupacional. También cuenta con 20 plazas residenciales, 19 de ellas concertadas con la Xunta, para acoger a personas que tienen reconocido este recurso por la Ley de Dependencia.

Del balance de actividad de este centro de la asociación As Burgas da buena cuenta la cifra de ocupación, que durante todo el pasado año se mantuvo al límite con 57 usuarios. De ellos 17 viven en la residencia porque o bien no tienen familias que se ocupen de ellos o bien residen lejos y solo regresan a casa los fines de semana. El colectivo ha podido mantener las mismas cuotas para ellos, tanto los 105 euros mensuales que aportan al funcionamiento del centro los residentes como los 60 euros de los que utilizan los distintos servicios y comen en el centro cada día.

También se ha mantenido la cifra de empresas que hacen encargos al centro ocupacional, en el que hay un taller de fabricación de elementos plásticos, montaje y serigrafía en textil y vinilo. La cartera de clientes se mantiene en la treintena y a pesar de que algunos de los históricos, como las firmas de automoción para las que se solían hacer montajes de componentes, han desaparecido del listado, otras -fundamentalmente del sector textil-, han ocupado su lugar. «Mantenemos tanto el número de empresas como el de pedidos, porque si bien es cierto que algunos hacen encargos menores, otros los han aumentado, así que el nivel de actividad sigue igual», señalan.