«Creo que dejé la Universidad mejor de lo que me la encontré»

Ana Lorenzo Fernández
ANA LORENZO A CORUÑA / LA VOZ

FIRMAS

GUSTAVO RIVAS

Durante sus mandatos tuvo lugar toda la transformación de Bolonia

23 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Después de dos mandatos ocupando el despacho de rector, hace casi dos años José María Barja (Mondoñedo, 1951) pudo volver a centrarse plenamente en su labor docente, y estos días apura la corrección de los exámenes de recuperación de septiembre, que se han adelantado a julio como consecuencia de la implantación de Bolonia. Siempre vinculado a la política universitaria, Barja considera que su nombramiento como representante de la Universidade da Coruña (UDC) fue «porque tocaba un cambio. Entendíamos que había que dar un cambio de orientación en la institución académica». Sin embargo, una vez abandonada la Maestranza, «por edad, y por todo, no volvería a presentarme a rector. Creo que no correspondería», confiesa.

-La UDC soplará este verano las velas de su 25 aniversario, ¿cómo valora esta etapa?

-Un tiempo apasionante que me permitió, por ejemplo, participar en el crecimiento de mi centro, la Facultade de Informática. Desde que me incorporé a la Universidade da Coruña, en febrero de 1991, pude formar parte desde el claustro constituyente, que redactó los estatutos, hasta los sucesivos cambios en la Universidad.

-Estuvo ocho años al frente de la institución académica, una etapa con muchos cambios por el proceso de Bolonia. ¿Cuál cree que fue su aportación al avance de la UDC?

-Como rector presidí un equipo con vocación de contribuir al sistema universitario gallego, desde los acuerdos de financiación al campus de excelencia. Y así se realizó todo el cambio del sistema de titulaciones, con inevitables tensiones, pero en los obligados tiempo y forma.

-¿Cree que dejó la Universidade da Coruña mejor de lo que se la encontró?

-Hombre, yo creo y espero que sí. Lo que sí pasó fue que en esos ocho años cambiaron muchísimo las cosas. Hubo unos cambios muy, muy fuertes en la Universidad, porque la transformación de las titulaciones fue un cambio más profundo de lo que parece. La situación económica también afectó, porque no es lo mismo cuando llegué en el año 2004, que cuando ya me fui en el 2012. Y no te digo ya ahora, con los nuevos anuncios del equipo ministerial. Nunca ha ocurrido como ahora que el consejo de rectores haya votado cuatro veces en contra de un ministro, y eso que hubo de todo. Yo espero que, en esa crisis de Gobierno que en algún momento tendrá que haber, ese sea un nombre que salte, y que luego llegue algo más o menos normal, ya no pido maravilloso.

-¿Cómo ve el panorama actual de la Universidade da Coruña?

-La perspectiva permite considerar que la Universidade da Coruña ha avanzado enormemente en su conformación como universidad. Partiendo de muchos centros con títulos medios, se ha establecido la nueva estructura de grados y másteres con buenas posibilidades de éxito.

-¿A qué retos se enfrenta?

-Los mayores retos vienen de modelos defendidos por el, sin duda, peor equipo ministerial de todos los tiempos. Para comprender que son erróneos basta leer el último artículo de Stiglitz recomendando a los australianos que ni se les ocurra adoptar el modelo de préstamos universitarios de Estados Unidos, que incluso propició que el presidente Obama hablase a la nación del riesgo de la «burbuja universitaria» (la imposibilidad de pago de las hipotecas de los universitarios está llevando al colapso bancario).