La orquesta París de Noia toca para los corazones de África

Ana Lorenzo Fernández
Ana Lorenzo A CORUÑA / LA VOZ

FIRMAS

PACO RODRÍGUEZ

La formación musical se ha unido a la oenegé Tierra de Hombres para recaudar fondos y poder operar en Galicia a niños africanos con graves problemas cardíacos

10 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los finales, cuando son felices, hacen olvidar todo lo que ha costado conseguirlos, y sobre todo cuando de banda sonora tienen a una niña africana de 6 años que en poco más de veinte días se ha recuperado de una operación de corazón, y canta tan alegremente Hola don Pepito, hola don José. La pequeña Marie Atachi es junto con Kadiata, de 12 años, los dos nuevos milagros del programa Viaje a la vida de la oenegé Tierra de Hombres, que ya ha dado una segunda oportunidad a 62 pequeños que en su país tenían las horas contadas por sus problemas cardíacos. En estas situaciones extremas toda ayuda es poca, por lo que desde Tierra de Hombres quisieron contactar con la orquesta París de Noia y conseguir su apoyo para que esta iniciativa llegase al mayor número de personas posibles. La respuesta no pudo ser mejor, y desde el primer momento se han volcado hasta tal punto que han agotado las camisetas que venden en sus conciertos para recaudar fondos para este proyecto.

José Antonio Blas Piñón, vocalista y alma máter de la formación musical, confesó que se emocionó al conocer y, sobre todo ver el vídeo con las imágenes de los niños que protagonizan la iniciativa. De hecho, tanto le gustó, que decidió utilizar parte del mismo para proyectarlo durante sus actuaciones y pedir la colaboración del públicos, «y me está sorprendiendo la solidaridad que existe en todos los sitios. Vendemos camisetas como churros, no pensé que iba a ser así».

Ayer, Blas Piñón y varios miembros de la orquesta París de Noia pudieron poner cara, besar, abrazar y hasta subir a hombros a dos de las niñas a las que están ayudando con la venta de camisetas. También tuvieron la oportunidad de conocer a las dos familias de acogida que durante estos dos meses de estancia en A Coruña se han convertido en los ángeles de la guardia de Marie Atachi y Kadiata. Tanto María Filgueira y Óscar Sanmartín, como José Luis Ramos y Amaia Albizu ya han participado en tres ocasiones en el programa Viaje a la vida, y su experiencia no puede ser mejor. «Volveríamos a hacerlo una y tres veces más», admite Filgueira, que también confiesa que el momento de la operación es muy duro, pero verlos recuperarse luego no se paga con dinero. Su pareja reconoce que vivir esto «desgasta», pero que vale la pena ver correr a un niño que no podía dar dos pasos sin fatigarse, o ver como «te entregan a una niña en brazos y luego se va caminando». Para José Luis Ramos y su mujer la experiencia les sorprende con cada nuevo niño, y aseguran que «es más fácil enseñarles algo a ellos que a tus propios hijos. Valoran más las cosas y las viven con más intensidad».