Las playas de Rianxo, Noia, Carnota y O Son continúan sin socorristas

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

FIRMAS

dani gestoso

El Concello ribeirense amplió los contratos para cubrir las seis vacantes que tiene y en Boiro y Outes convocaron dos procesos para completar las plantillas

04 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La demanda de socorristas excede la oferta, al menos en Barbanza, donde varios ayuntamientos tienen, o han tenido, dificultades para cubrir las plantillas. Además, algunas Administraciones locales no hicieron los deberes a tiempo, a la espera de recibir la subvención de la Xunta, y mantienen los arenales sin vigilancia. Es el caso de Porto do Son, Noia, Rianxo y Carnota.

En el caso sonense, continúan sin izarse las tres banderas azules y posiblemente no ondeen hasta la semana que viene. El Concello inició el proceso para contratar a 18 socorristas y en la primera convocatoria quedaron cuatro vacantes. Se sacó otra, a la que no se presentó ningún candidato, y el edil Manuel Deán explicó ayer que será necesario recurrir al Servicio de Colocación para encontrar posibles aspirantes. Sin embargo, los contratos de los catorce que están disponibles no se han formalizado.

Diferentes situaciones

Tampoco Rianxo tiene en activo a ninguno de los ocho vigilantes y en Carnota, el mandatario, Ramón Noceda, indicó que se prevé que hoy puedan comenzar a trabajar los cuatro que desarrollarán esta labor.

En cuanto al término noiés, la edila del NOIA, Marisol Villar, explicó que solicitaron una subvención a la Xunta para contratar a cuatro y que los fondos recibidos solo permiten contar con dos. El proceso selectivo no se llevó a cabo porque se desconocía la resolución del Gobierno gallego.

Por su parte, Concellos como el ribeirense se enfrentan al problema de tener menos socorristas de los que quisieran. Aunque la oferta pública de plazas se efectuó con antelación, todavía quedan seis vacantes y, mientras no consiguen cubrirse, la Administración local ha ampliado los contratos del personal que están en activo para suplir las bajas.

También en Boiro y Outes fue necesario realizar dos procesos de selección porque en los primeros no se cubrieron las plantillas. En Outes se ocuparon tres de las cinco plazas en la primera tanda y en Boiro la cosa fue un poco mejor, se incorporaron 18 de los 21.

Al parecer, la elevada demanda de este tipo de profesionales en esta época del año incrementa las dificultades. Por ejemplo, Boiro tiene este año 3 vigilantes más que el pasado.