Hoy por hoy el Estado es el principal inversor en obra pública en la provincia de Ourense. Entre enero y mayo, y de acuerdo con los datos que ayer mismo facilitó la asociación de constructores, la licitación se ha disparado en en más del 1.000 % respecto al año pasado, llegando hasta los 328,6 millones de euros. Eso sí, de ellos 327 corresponden al dinero que el administrador ferroviario, ADIF, dedicará a las obras de alta velocidad en la provincia. El restante, 1,7 millones, será destinado por la Confederación Hidrográfica Miño- Sil al proyecto de mejora de la calidad de las aguas y recuperación ambiental en el embalse de As Conchas
La inversión presupuestada por el resto de administraciones públicas, en cambio, se ha reducido drásticamente respecto al año 2013. En el caso de la Xunta, la disminución ha sido del 90,4 %, pasando de los 67 a 6,4 millones. De ellos, casi cuatro han sido licitados por la Consellería de Educación para el centro de salud de O Couto, en la capital, mientras que el resto se repartirán, en pequeñas partidas, para trabajos de concentración parcelaria y obras de refuerzo del firme en distintas carreteras.
Cinco millones se han adjudicado en los cinco primeros meses del año en los municipios de la provincia, que tampoco han podido por ahora demostrar excesiva capacidad inversora, salvo en los casos de Verín o Porqueira. De hecho, hasta mayo solo 19 de los 92 ayuntamientos habían sacado obras a concurso. En Ourense capital, por ejemplo, se han licitado trabajos por valor de 500.000 euros.
Hace mención el informe de los constructores, asimismo, a las universidades y otros organismos, que también siguen a la baja, con una reducción del 83 % en la inversión que se traduce en poco más de 51.000 euros.