Los Secretos inauguran esta noche en María Pita los conciertos de San Juan
19 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Hoy, a las 22.00 horas en la plaza de María Pita, toca pinchar ahí. Sí, en la fibra de un público que adora la tersa manera de fabricar pop-rock de cadencia americana de Los Secretos. Esta noche toca volver a ponerse bajo el efecto melancólico de Déjame, Sobre un vidrio mojado y Ojos de perdida.
-Hay mucho grupo ochentero, pero cuesta encontrar uno que provoque tanta devoción en los fans como ustedes. ¿Por qué?
-Es una suma de un montón de pequeñas cosas: tener cierto tipo de dignidad o ética personal, no aceptar según que cosas por dinero, trabajar duro para que los discos tengan una calidad pareja, sacar buenos singles... La gente ha visto cosas en nosotros, las mismas que hubieran hecho ellos si hubieran sido músicos. Y, por supuesto, están las canciones que forman parte de la vida de muchas personas y que las transportan a sus recuerdos.
-De esa época solo logra tocar la fibra así Nacha Pop.
-Insisto: son las canciones, la forma de interpretarlas y el modo de hacerlas para perdurar. Cuando te ciñes a un estilo muy determinado, ligado a una moda, esa canción deja de tener significado fuera de esa ubicación espacio temporal. Nosotros pasamos de eso. Y lo mismo ocurrió con Nacha Pop. Las canciones de Antonio Vega no las puedes meter en la época punk, la época siniestra o la que sea. Nosotros nos hemos educado escuchando la música sin más, intentando sonar como se sonaba fuera y no pensando solo en el negocio.
-¿Nunca fueron modernos?
-No, en absoluto. Nos diferenciamos muy pronto de todo eso. Me llama la atención que nos quieran ver como un grupo representativo de la Movida cuando la realidad más pura es que nos desvinculamos al 100 % de ella desde el principio. Nunca fuimos a La Edad de Oro, nunca salimos en La Bola de Cristal y no nos entrevistaron jamás como líderes de ningún movimiento. Éramos muy distintos a ellos. Nosotros veníamos muy influenciados por Bob Dylan, Jackson Browne o The Byrds, cosas mucho más atemporales entonces que el punk-rock.
-Esas referencias se consideraban anticuadas. Ahora nutren a bandas como Wilco. ¿Se adelantaron a su tiempo?
-Le he pensado toda mi vida, pero nunca lo he dicho por no pecar de prepotente o chulo. No éramos conscientes de ello, solo nos dejamos guiar por nuestro estilo y gusto. Nunca nos dejamos influenciar por directivos de compañías, críticos o radios.
-Les hemos visto en eléctrico, en acústico, en sinfónico... Ya solo les falta la típica remezcla electrónica.
-No, no entra dentro de nuestros planes [risas]. Nunca se sabe por dónde vamos a ir. Ahora preparamos un proyecto muy ambicioso. Se trata de un disco doble que va a contener muchas versiones de los grupos que nos han marcado especialmente, sin diferenciar si es de un lado a otro del charco. También temas propios. En realidad serán dos discos metidos en uno.
-¿Un capricho de fan hecho realidad?
-De fan y también de músico. Nosotros muchas veces tocamos versiones en las pruebas de sonido de gente que significó mucho para nosotros. El ejemplo es claro: todos aquellos artistas que que nos influyeron de modo total en su día a Los Secretos aún siguen tocando. Viejos o no, siguen ahí. Creo que eso da un poco la idea de cómo es la música real. Porque nosotros somos algo especial en España. Fuera es lo normal. Lo raro es lo otro. Yo siempre digo que a nosotros las canciones nos han traído aquí, a quienes hay que preguntarles cosas es a aquellos de la Movida que tanto cacareaban de ser famosos. ¿Dónde están sus canciones? ¿Dónde tienen su book de grandes temas? Lo cierto es que hubo muchas estrellas de paja, que cayeron en el olvido porque no tuvieron canciones que las sostuvieran.
-¿Sigue ocurriendo?
-Creo que ese también ha sido el fallo de los dosmiles: no se hacen canciones pensando en que perduren, se hacen pensado en consumir, en que sean muy modernas y chulas, pero no tienen la calidad. Y las canciones son lo más importante: desde AC/DC a The Beatles pasando por Bob Dylan o el grupo actual que quieras.