Las denuncias de colectivos sociales, principalmente la Oficina de Dereitos Sociais de Coia sobre el atranco de las ayudas de emergencia, ha llevado al alcalde a dar cuenta periódica de los expedientes que se resuelven. Según la ODS, existían más de 3.000 denuncias pendientes de resolución y los casos se alargaban por encima de los plazos establecidos.
Ayer explicó Caballero que en la última semana se han concedido 79 ayudas, de ellas 23 para gastos de alimentación, 31 para el pago de alquiler de la vivienda o de la hipoteca y otras 23 destinadas a evitar el corte de la luz o el suministro del agua. La suma de las últimas cuatro semanas alcanza 304 ayudas, 112 de alimentación, 100 de alquiler y 92 de energía y agua.
Recorte social
Para todo el año, el presupuesto municipal cuenta con una partida de 445.000 euros con esta finalidad, finalizada la cual su concesión queda bloqueada salvo que se realice una modificación de crédito. Esta cantidad se ha mantenido invariable con relación al 2013 pese a la existencia de una amplia bolsa de solicitantes.
El presupuesto de las ayudas de emergencia es muy inferior al de las extraordinarias para alimentación, vivienda y energía, que llega a 1,8 millones de euros más otros 200.000 por si la demanda supera las previsiones. En el caso de que estos 200.000 euros no sean necesarios para este concepto, está previsto que amplíen el fondo de las ayudas de emergencia.
Pese a que Caballero lleva dos días presumiendo de que Vigo es el único de Galicia con este plan de ayudas, en el presupuesto en vigor se ha introducido un importante tajazo. Sobre los 3,2 millones de euros del 2013 se ha llevado a cabo un recorte del 35 %, una medida que ha salido adelante con los votos del gobierno socialista y de la oposición popular. Ninguno de ellos ha explicado el motivo de reducir el dinero destinado a los más necesitados cuando la salida de la crisis sigue todavía pendiente.