«Alabados sean Serrat, Aute y todos esos abuelos cansinos»

C. Crespo

FIRMAS

CEDIDA

El músico actúa esta noche en el pub Mohai de O Grove

13 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

? Nadie le ha regalado nada a Andrés Suárez. Por eso quizá asume con tan sincera humildad y naturalidad el éxito del que disfruta. Porque no olvida sus noches en garitos de Santiago o sus inicios en el Metro y en las terrazas de las calles de Madrid. Su último disco, Moraima, lo ha catapultado a un estatus que ni imaginaba. ¿Las claves? Grandes dosis de honestidad, deliciosos arreglos y un puñado de letras de esas que tocan la fibra.

-¿Hasta qué punto «Moraima» le ha cambiado la vida?

-Ha cambiado los aforos de los sitios donde voy a cantar. Absolutamente nada más. De puertas para adentro te aseguro que es exactamente lo mismo.

-¿Se alegra de que esto le haya ocurrido con el quinto disco o ha pensado que ojalá le hubiera pasado antes?

-Me parece que era el momento. Yo no creo que sea bueno que un solo disco te lleve a llenar un palacio de los deportes. Yo creo en el poco a poco, en el trabajo de hormiga.

-Menuda responsabilidad para el siguiente disco...

-Sí, pero lo tengo ya muy pensado. Tengo claro que mi equipo profesional va a ser el mismo y que lo voy a grabar de nuevo en directo. Probablemente no vuelva a hacer un disco de estudio en mi vida.

-¿De nuevo con EMI?

-Eso no lo sé. Más allá de las discográficas y de las oficinas de management, de las que no reniego, yo estoy convencido, mi superpotencia y mi motor es mi gente, el público. Y eso no depende de un sello.

-Hay un grupo de músicos, entre los que figura, que está consiguiendo contemporaneizar el termino «cantautor». ¿Lo siente así?

-Sí, yo creo que el concepto ya se ha reinventado y hoy nada tiene que ver con el tipo aquel que aburría a los muertos con una guitarra y un güisqui. Hoy cantautor es Damien Rice, Iván Ferreiro o Robe Iniesta de Extremoduro. Gente que ha hecho botar palacios de deportes. Y por otra parte no tolero esa falta de respeto de esa gente que se mete con los que llaman los abuelos cansinos. Alabados sean Silvio, Aute, Serrat o Sabina, que han hecho mucho musicalmente y socialmente en este país.

-Precisamente muchos músicos han incorporado dosis de compromiso en sus letras. ¿Será su caso?

-Sí, eso es algo que va a pasar en mi próximo disco. Es cierto que en mis dos últimos trabajos lo dejé abandonado para centrarme más en los aspectos emocionales. Pero no he dejado de dormir en las plazas ni de ir a la Puerta del Sol ni de poner mi voz en conciertos en los que creía que tenía que estar.