«Decir que no hay ningún problema es mentir a la población, y que nos vamos a morir de cáncer por usar el móvil, también»

La Voz

FIRMAS

09 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El principio de precaución, «que tan buenos resultados ha dado en Europa», debería regir nuestra relación con las redes inalámbricas, sostiene José Miguel Rodríguez, director de la Fundación para la Salud Geoambiental.

-Le pregunto directamente: ¿Debemos apagar la wifi y los móviles cuando nos vamos a dormir?

-Pues eso es justo lo que queremos saber todos. Pero lo cierto es que la normativa internacional se rige por las recomendaciones de la OMS, basadas en estudios hechos ¡en 1996! sobre los efectos térmicos de las radiaciones en el organismo, y siempre para exposiciones a corto plazo. Pero nunca se han estudiado seriamente otros efectos biológicos ni las exposiciones a largo plazo..

-¿Qué son esos efectos térmicos?

-Los estudios miden el calentamiento de la piel por las radiaciones, pero apenas hay trabajos sobre la incidencia neurológica, sobre el sistema nervioso, las células... Gran parte de la comunidad científica sostiene que hay otros efectos más allá del calentamiento de la piel, pero no existen pruebas, no los conocemos; no sabemos qué consecuencias tiene el contacto permanente con los móviles durante 20 años.

-¿A qué otros efectos se refiere?

-La OMS reconoce, por ejemplo, el efecto pitido que tienen algunas personas en el oído y que desaparece al apagar la wifi. Y se sabe que puede haber también una afección de la glándula pineal, que controla en el cerebro los niveles de melatonina...

-¿Apagamos entonces el móvil y la wifi?

-Decir que no hay ningún problema con las radiaciones de los teléfonos o la wifi es mentir a la población, y que nos vamos a morir de cáncer por usar el móvil, también. Creo que debemos aplicar el principio de precaución, que tan buenos resultados ha dado en Europa, y ser prudentes hasta que aparezcan de verdad los estudios necesarios para saber si puede haber problemas serios a largo plazo. Apagar esos equipos de noche parece razonable y además supone un ahorro de energía y de dinero.