«A maior parte dos problemas da pesca veñen da normativa europea»

Juan Carlos Martínez REDACCIÓN / LA VOZ

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08 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El hundimiento de uno de los gigantes de la pesca mundial y el aparente parón del desarrollo acuícola despiertan inquietudes sobre estas actividades, básicas para Galicia, hasta el punto de que surja la pregunta de si será preciso priorizar uno de ellos, pesca o acuicultura.

Dos expertos, Luis Toro, director de la planta de Stolt Sea Farm en Carnota, e Ignacio Vázquez Abal, portavoz del sector del arrastre de Ribeira, responden a esta cuestión. Pese a que las circunstancias son muy distintas, la conclusión coincide: son sectores complementarios, y los problemas no vienen tanto del mar como de los despachos.

«El primer plan sectorial de Acuicultura que se aprobó por la Xunta -dice Luis Toro- fue sustituido por otro cuando cambió el Gobierno. Ese es el gran problema: se politizó el sector, se convirtió en elemento de lucha entre partidos. El resultado es una sobrerregulación que no nos permite actuar con naturalidad. Y ante esta situación, las empresas están perplejas».

Según Ignacio Vázquez, para la pesca extractiva gallega «a maior parte dos problemas veñen da normativa europea. España incorporouse á CEE en 1985, dous anos despois de que se creara a Política Pesqueira Común, dirixida por un clube de países que fixaron o famoso criterio de estabilidade relativa, para protexer as zonas altamente dependentes de la pesca. Pero qué casualidade, Galicia, que é a zona máis altamente dependente da pesca, non está considerada como tal».

Vázquez Abal no envidia la consideración de actividad prioritaria que ha merecido la acuicultura, pero resalta su dependencia de la pesca para alimentar rodaballos, besugos y salmones. En cuanto a la sostenibilidad, uno de los criterios para la continua reducción de la flota, afirma: «É claro que somos sostibles: de feito os galegos levamos pescando desde a Idade Media, e segue habendo peixe. As acusacións de que esquilmamos son infundadas: cando unha pesquería deixa de producir en abundancia, os barcos vanse, porque xa non é rendible».

La sostenibilidad de la acuicultura es uno de sus grandes argumentos. «Es evidente -asegura Toro- que se trata de una actividad sostenible. En los 25 o 30 años que llevamos produciendo en Galicia no ha habido ni un incidente de contaminación. Todos los años hay inspecciones y en todas las plantas las aguas devueltas al mar tienen condiciones de agua apta para el baño». ¿Podrá volver a crecer la acuicultura? «Sí, pero tiene que hacerlo de forma moderada, una planta cada dos años. Sobre la acuicultura se crearon falsas expectativas, pero podemos crecer; solo precisamos un marco legislativo claro y salir del debate político».

En opinión de Vázquez Abal, no es que la pesca extractiva pueda crecer, sino que la están forzando a decrecer: «É unha guerra polo mercado, de lobbies. España, que é o maior consumidor de peixe, ten déficit comercial. Isto só se entende ao ver que a flota se reduciu nun 60 % nas últimas décadas. Necesitabamos volver á autorregulación. Neste momento en que hai que reindustrializar o país, o esforzo por desenvolver a pesca tiña que ser maior. Como se di na miña terra, os barcos fan casas, pero as casas non fan barcos».