«Tenía ilusión de ambientar mi primera novela en mi ciudad»

Dolores Vázquez A CORUÑA / LA VOZ

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CESAR QUIAN

Asegura que busca entretener con «Un halo de esperanza», del género negro, que presenta mañana en el Brit

21 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Clemente Roibás (A Coruña, 1968) presume de ser de Monte Alto y coruñés, cuestión que traslada ambientando en la ciudad Un halo de esperanza (Editorial Amarante), su primera novela, que presentará mañana (22.00 horas, en el Brit en Los Cantones Village). Este administrativo amante de la novela negra, se estrena con este género con una historia, que puntualiza, es «para mayores de 16 años».

-¿Cuánto lleva escribiendo?

-Desde pequeño, comencé escribiendo cosas de humor en la adolescencia y seguí como hobby. Creo que a los que nos gusta leer nos gusta escribir, y siempre quise escribir novelas.

-¿Por qué novela negra?

-Me gustan todos los géneros, pero la novela negra siempre me gustó mucho. Está ambientada en la ciudad porque siempre tuve la ilusión de ambientar mi primera obra en mi ciudad, que hablara de nuestras cosas. En la novela salen desde María Pita, a la Torre, el Millennium o Monte Alto. Por ejemplo, Zafón ambienta sus novelas en Barcelona, yo, como coruñés, lo hago aquí.

-La trama comienza con el rapto de unas muchachas.

-Sí, parte de la desaparición de unas jóvenes sobre las que no se pide rescate y que luego son vendidas a prostíbulos o a gente adinerada. Después se complica con la presencia del mayor capo de la droga del norte de España y tienen protagonismo también dos periodistas cuando una chica aparece muerta en el puente de Santa Cristina. Es una novela de 16 años para arriba, no es para todas las edades. Hay tramas fuertes.

-¿En algún momento se veía como escritor?

-Sí, pero nunca he tenido tiempo para dedicarle, porque tienes que dedicarle mucho. Yo siempre escribo de noche, cuando está todo el mundo durmiendo, pero cuesta. He escrito una novela y trabajo en la segunda. Yo no aspiro a retirarme con esto, ni mi mayor ilusión era escribir una novela, sino poder escribir más y ver que a la gente le gusta lo que escribes. A mí me gustaría haber sido periodista, pero nunca pude. He tenido suerte con la Editorial Amarante, ya que ahora es difícil que te publiquen, con la crisis y el IVA, pero se agradece que apuesten por ti. Las editoriales grandes ignoran mucho al escritor novel, pero las independientes se la juegan más y tienen mucho mérito.

-¿Qué tal ha sido la respuesta?

-En ebook, que ya salió porque la editorial le da mucha importancia al libro electrónico, me dicen que va bien y la gente que ya la ha leído me comentan que engancha. Es lo mejor que me pueden decir, que gusta, que entretiene, que pasan un buen rato. Yo no escribí una novela que intenta enseñar cosas o cómo pensar o cómo sentir, lo que quería era una novela que entretuviera, que ayude a evadirse. Un halo de esperanza no es para gente que vaya buscando una novela compleja, va dirigida a quien quiera pasar un buen rato. Incluye intriga a la vez que un cierto humor, tensión, algo de amor y un sorpresivo desenlace. Yo solo aspiro a entretener, a sumergir al lector en un mundo imaginario, pero sin adoctrinar y aceptando las diferentes formas de pensar y sentir que existen.

-¿Cuáles son sus lecturas?

-No tengo escritor favorito, pero me gustan Zafón, Matilde Asensi, Gonzalo Giner o Julia Navarro. También de fuera, desde Ket Follett a Dan Brown.

-¿Cómo será su segunda obra?

-La estoy acabando, también es novela negra, pero discurre en Madrid, aunque hay un protagonista de aquí.