Elena Galván: «Conocí a mi marido en el fondo del mar»

FIRMAS

PACO RODRÍGUEZ

27 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

H asta hace unos días era una persona anónima. Ganó el premio Fernando Arenas de novela y ensayo y esta coruñesa de Cuatro Caminos que escribe desde siempre salió del anonimato a lo grande. «Nada de lo que escribí había visto la luz hasta ahora porque soy muy crítica conmigo misma, pero creo que llegó el momento, sino se me pasaba el arroz», comenta Elena Galván Vázquez, de 44 años y madre de una niña que en agosto llegará a la mayoría de edad. Compartimos café en Marita Ron. Luce pendientes, unos grandes aros, varios anillos... Es elegante, además de sugerente y misteriosa como reconoce que alguna vez le han dicho. «Soy fanática de los anillos, y cuanto más grandes mejor. Y de las pulseras, los colgantes... Compro y me regalan. Me gusta coser y hago turbantes», apunta. Lo mismo cose que sigue una carrera de motos. Se la puede ver preparando un postre o levantando pesas en el gimnasio. «Soy hija única y quizás por eso tiendes a ser hijo e hija», destaca. Dice que lo de las pesas lo hace «para liberar estrés, no para cuidar la figura. Cuanto más levanto mejor. Nunca en mi vida hice dieta», asegura.

Jardines de Versalles

Dice que su principal defecto es la sinceridad. «Cuando algo no me gusta voy de frente, aunque intento no lastimar. A veces es mejor contar hasta mil y no hacer daño, aunque no podría vivir con alguien que no fuera sincero», reflexiona. Encontró al amor de su vida practicando submarinismo. «Se puede decir que conocí a mi marido en el fondo del mar». Es pasional, «pero racional». Dice que no puede pasar un día sin aprender algo nuevo. Le encantan los jardines, los palacios, la escultura, los museos... Y de música se queda con la ópera. «Viajaría a San Petersburgo. Me volvería loca en el Hermitage, aunque ya lo recorrí virtualmente. Volvería a los jardines de Versalles». No es urbanita, prefiere Mera o Carnoedo. Le gusta bailar, incluso danza del vientre. «No soy copera, nunca lo fui. Prefiero levantarme a las cinco que acostarme a las cinco. Soy de agua, y si bebo vino, que sea blanco».

Nueva novela

Unos días después asegura: «Aún no me creo que gané el premio». Tituló su trabajo con el largo título de Déjame amarte en la cara oculta de la luna, pero saldrá al mercado como Un crimen elegante. «No es romántica, está dentro del género de novela negra, pero para mí es una historia de amor», asegura. De todas las llamadas y felicitaciones de estos días se queda con «lo feliz que está mi hija. No pensé que le iba a hacer tanta ilusión». Su marido le dijo: «Ves, ya te decía yo...» Desde los 23 años trabaja en el registro de la propiedad en Novoa Santos. «Mis compañeros me sufrieron, y mucho, durante el proceso creativo. Ahora están contentos por mi éxito y al mismo tiempo aliviados», comenta. Dice que le da «pánico» cuando el libro esté en la calle y la gente «pueda descubrir cosas de mí a través del relato. Pasa con todos los escritores». Lo que es seguro es que este premio no es un punto y final, sino el inicio de una carrera. «Ya estoy trabajando en otra novela», anuncia Elena, poco usuaria del WhatsApp y de las redes sociales. Nos despedimos. Tengo ganas de leer el primer libro de esta sugerente mujer.

«Lo que más me gusta del premio es lo feliz que está mi hija»