Mereces figurar, estimado director de la Real Banda de Gaitas da Deputación de Ourense, con letras de oro en la historia de la música tradicional gallega. Si cada niño llega con un pan bajo el brazo tú lo hiciste con un fol y un roncón. Has creado (y te pagaron por ello) una Real Banda que ha recibido aplausos desde Wisconsin a Egipto y desde Montevideo a China. Ahora ensombreces tu currículo con la apropiación personal de la institución pública. Has creado una fundación (en la que has colocado a esposa e hijos) para la custodia, estudio y difusión de la Real Banda y la has llamado Fundación Xosé Lois Foxo-Real Banda de Gaitas. Al margen de la ordinariez de ponerte delante de la Banda lamento que en un exceso de interés y megalomanía te hayas apropiado de una obra colectiva orgullo de los ourensanos. Si cundiese tu acción pronto aparecerá la Fundación Olga Mojón-Teatro Principal o Paco González-C. C. Simeón por la impronta de sus directores en unos entes que, como la Real Banda, son propiedad de la Diputación y no de los empleados que la dirigen. Espero que con el mismo celo con el que absorbiste una obra de todos (a la que ya le sacaste pingües beneficios) logres poner fin a un mal sueño impropio de tu gran obra.