Ingleses y pontevedreses disputan este domingo la Anglogalician Cup
27 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La acción transcurre en el pub The Fat Cat de Sheffield, una ciudad inglesa de más de 534.000 habitantes marcada, además de por presumir del club de fútbol más antiguo del mundo, el Sheffield F. C., por la rivalidad a cuchillo entre el Sheffield United y el Sheffield Wednesday. Datos a tener muy en cuenta porque esta historia va de fútbol, pero también de amistad y cultura.
Es el 23 de septiembre del 2007. A diferencia de otros cientos de miles de ideas y proyectos que surgen ante la barra de un pub, la Anglogalician Cup se hizo realidad. Y ocurrió gracias a dos despedidas de soltero.
Meses antes, un joven de Sheffield cuyo padre está asentado en Pontevedra decidió que diría adiós a su soltería en la ciudad del Lérez. Nada de Mallorca, ni Benidorm, ni Praga como le decían sus amigos.
En marzo, una veintena de ingleses aterrizaron en la Boa Vila. «Entre las actividades que les organizamos estaba un partido de fútbol», apuntó uno de los alma máter del torneo, Francisco Méndez, quien ese mismo año se casaba. «Mi despedida de soltero fue en el centro de Inglaterra. Subimos a Sheffield, jugamos otro partido y en el tercer tiempo, entre lágrima y lágrima, les comenté: ??Si vamos a estar así porque no lo hacemos anual??».
Esa misma noche surgieron los nombres de los equipos: Sheffield Stags, juego de palabras entre stag -ciervo, en inglés- y stag night -despedida de soltero-, por los ingleses, y Porcos Bravos para un conjunto en el que predominan los pontevedreses, pero en el que también hay vigueses y coruñeses.
La de este domingo en Monte Porreiro será una edición muy especial de un torneo que le ha robado buena parte de la liturgia al rugbi. No en vano, después de once competiciones, tanto pontevedreses como ingleses están empatados a triunfos.
En estos siete años, los encuentros han trascendido el mero concepto de fútbol. Los Porcos Bravos son una suerte de embajadores de Pontevedra en Sheffield, como demuestra el que hubieran sido recibidos por su alcaldesa, al tiempo que realizan toda una serie de actividades paralelas, como conciertos o visitas guiadas por ciudades.